Tras el crimen de un joven que intentó recuperar su celular robado, comerciantes exigen patrullaje policial constante y protección ante el creciente consumo de alcohol, robos y amenazas.
Una zona sin resguardo
La pasarela del Arquitecto, ubicada en la ciudad de El Alto, se ha convertido en un punto crítico de inseguridad. Vendedores y ciudadanos que transitan por el lugar denunciaron que no existe presencia policial, lo que ha convertido el sector en un foco de consumo de bebidas alcohólicas, robos y agresiones.
El reciente asesinato de un joven de aproximadamente 22 años, apuñalado tras intentar recuperar su celular robado en este lugar, ha encendido las alarmas entre comerciantes y transeúntes.
“Aquí ya es una zona roja, ya no se puede aguantar. Roban celulares, carteras, y si uno defiende a la gente, también lo amenazan. Nosotros también corremos peligro”, declaró una de las vendedoras del sector.
“La policía no aparece”
De acuerdo con las declaraciones recogidas por este medio, los comerciantes aseguran que la policía ha abandonado el sector y que los patrullajes son inexistentes. Esta situación ha generado una sensación de vulnerabilidad permanente para quienes trabajan o se desplazan por la zona.
“Ahora los policías no aparecen. Nosotros defendemos a la gente y terminamos amenazados. Queremos control debajo de la pasarela, en la calle dos, en toda esta zona de la Ceja”, insistió la comerciante.
Los testimonios también apuntan a la necesidad de una intervención inmediata por parte del municipio y de las autoridades policiales. Los comerciantes piden la instalación de guardias municipales y control constante para evitar más tragedias.
“Ni Eva Copa ha hecho algo por nosotros”
El reclamo no sólo se dirige a la Policía, sino también a la Alcaldía de El Alto. Los comerciantes aseguran sentirse abandonados y critican duramente a la alcaldesa Eva Copa por la falta de acciones concretas.
“Tanto han prometido que van a hacer algo contra los rateros, pero no han hecho nada. Ni esa señora Eva Copa ha hecho algo por nosotros”, expresó con indignación una vendedora, reiterando el clamor por mayor seguridad.
Una muerte que pudo evitarse
La muerte del joven no es un hecho aislado. Es la consecuencia directa de una inseguridad sistemática en la zona. La víctima intentó recuperar su celular robado, pero fue atacado con un arma blanca, lo que le provocó la muerte.
Este trágico episodio se suma a una lista creciente de delitos que ocurren en el área, sin que haya respuesta efectiva de las autoridades.
Exigen acciones inmediatas
Los comerciantes de la Ceja y de la pasarela del Arquitecto exigen que la Policía reactive los patrullajes, que la Alcaldía instale guardias municipales y que se declare emergencia por inseguridad en la zona.
Mientras tanto, el miedo persiste entre los vendedores, conductores de minibuses y ciudadanos que, cada día, arriesgan su integridad en una zona que parece haber sido olvidada por las autoridades.
“Queremos vivir tranquilos, vender sin miedo. Pero nadie hace nada. Solo pedimos seguridad”, concluyó una comerciante.
EC/Andina
