Exigen la ejecución de más de 45 millones de bolivianos en obras pendientes y denuncian amenazas desde el municipio
Protesta en puertas del Jach’a Uta
Cientos de vecinos y dirigentes del Distrito Municipal 7 de la ciudad de El Alto protagonizaron este martes una contundente marcha y protesta en inmediaciones del Jach’a Uta, exigiendo la ejecución inmediata de proyectos comprometidos por la Alcaldía y denunciando el abandono sistemático de su distrito por parte de la alcaldesa Eva Copa.
La movilización fue encabezada por Juan Saucedo, presidente de la Federación de Juntas Vecinales (Fejuve) de El Alto, quien acusó a la administración municipal de incumplir múltiples compromisos asumidos en las diferentes fases de ajustes presupuestarios.
“Hemos sido burlados por la alcaldesa”
“Quiero que escuche bien el pueblo alteño y el pueblo boliviano: el Distrito 7 ha sido burlado por la alcaldesa Eva Copa y por sus secretarios municipales, especialmente por Rudy Valladares. No se han aprobado nuestros proyectos ni en el primer, ni en el segundo, ni en el tercer ajustado del año pasado. Este año también se comprometieron y otra vez nada”, denunció Saucedo con firmeza.
El dirigente explicó que durante el último “magno ampliado” del distrito, los presidentes de juntas vecinales y control social resolvieron asumir medidas de presión ante el reiterado incumplimiento. El Distrito 7 —dijo— tiene más de 220 urbanizaciones con múltiples necesidades insatisfechas.
Obras urgentes y promesas rotas
Entre las principales carencias señaladas por Saucedo están la falta de cordones de acera, servicios básicos como agua potable, alcantarillado sanitario, gas domiciliario, así como proyectos del Programa de Educación Técnica y Desarrollo Social (ETDS).
“Nos prometen 45 millones de bolivianos para obras, pero no se ejecuta nada. Y mientras tanto, pareciera que se dedican más a hacer política que a gobernar”, reclamó el dirigente, visiblemente molesto.
Acusaciones de amedrentamiento político
Más allá del incumplimiento de obras, Saucedo también denunció presiones políticas contra las juntas vecinales que se niegan a alinearse con el partido en función de gobierno municipal.
“Nos quieren utilizar para hacer política. Si no aceptamos, nos amenazan, nos expulsan, nos dividen. ¿En qué parte de la Constitución dice que debemos pertenecer a un partido para recibir obras?”, cuestionó.
Un llamado directo a Eva Copa
El mensaje de los vecinos del Distrito 7 fue claro y directo a la primera autoridad municipal. “La señora Eva Copa fue elegida para trabajar, no para viajar ni hacer política. Nuestro distrito necesita atención urgente y no más discursos vacíos”, sentenció Saucedo.
Mientras tanto, los movilizados advirtieron que, de no recibir una respuesta concreta en los próximos días, radicalizarán sus medidas de presión y no descartan cercos institucionales y bloqueos.
El Distrito 7 de El Alto es uno de los más populosos y con mayores carencias estructurales. Las protestas vecinales por falta de obras no son nuevas, pero esta movilización se da en un contexto de creciente tensión entre los sectores sociales y la gestión municipal, en la antesala de un año preelectoral donde la figura de Eva Copa empieza a ser cuestionada incluso desde sus propias bases.
EC/Andina