Denuncian inseguridad y exigen respuestas de la alcaldesa Eva Copa
La indignación crece entre los vecinos de la zona de Río Seco, en la ciudad de El Alto, ante el prolongado retraso en la entrega del Puente Distribuidor, una obra que, según los afectados, debería haberse concluido en abril de la gestión pasada. Cansados de la falta de avances y de la inseguridad en el sector, los residentes han declarado estado de emergencia y amenazan con tomar medidas de presión si la alcaldesa Eva Copa no brinda una respuesta clara y definitiva.
«No hay avance del 80 %, apenas llega al 60 %»
Uno de los vecinos que participó en la protesta manifestó su preocupación y molestia por la situación.
«La alcaldesa menciona que aquí trabajan más de 80 personas, pero no se ve ni a la mitad. Dicen que la obra tiene un avance del 80 %, pero a simple vista no llega ni al 60 %. Se han paralizado los trabajos, ya nadie está aquí. Nosotros, como vecinos, estamos perjudicados hace más de tres años», denunció.
Inseguridad y robos en la zona
El retraso en la obra no solo afecta la movilidad, sino también la seguridad de los habitantes. Según los vecinos, el sector se ha convertido en un punto peligroso, donde los atracos y robos son frecuentes.
«Hemos tenido muchos atracos, hasta asesinatos en este sector. Nadie dice nada, nadie hace nada. Si vuelve a suceder algo similar, la única responsable será la alcaldesa», advirtió otro vecino.
Exigen investigación sobre el destino de los fondos
Los residentes también cuestionan el manejo de los recursos destinados a la construcción del puente. Aseguran que el Gobierno nacional ya depositó el dinero para la obra, pero hasta el momento no hay resultados visibles.
«¿Dónde está la plata? ¿Se la han repartido entre ellos? Pedimos a la Contraloría que investigue dónde está el dinero. No hay movimiento de tierra, no hay maquinaria, no hay personal trabajando», reclamó un dirigente vecinal.
«Menos viajes, más soluciones»
Los manifestantes también hicieron un llamado a la alcaldesa Eva Copa para que priorice la solución de los problemas de la ciudad en lugar de realizar viajes. Exigen una reunión urgente con los representantes vecinales para definir el futuro del proyecto.
«Tenemos más de 16 notas sin respuesta. La alcaldesa no quiere reunirse con nosotros. Los vecinos ya están molestos y están dispuestos a retirar los alambrados. No vamos a esperar más», sentenciaron.
Advertencia de movilizaciones
Ante la falta de respuestas concretas, los vecinos han anunciado que tomarán medidas de presión si en los próximos días no reciben una solución. Exigen una fecha definitiva para la entrega de la obra y la implementación de medidas de seguridad en la zona.
La situación en Río Seco sigue tensa y la presión vecinal podría derivar en protestas de mayor magnitud si las autoridades no atienden sus demandas a la brevedad posible.
EC/Andina
