El representante del sector advierte que la escasez de combustible ha reducido la carga de productos en un 50% y exige una solución urgente al gobierno
El desabastecimiento de diésel se agrava en el país
El sector del transporte pesado ha vuelto a denunciar una crisis en la distribución de diésel en las estaciones de servicio del país, lo que está afectando gravemente sus operaciones. Pedro Quispe, representante del Transporte Pesado, informó que el desabastecimiento de combustible ha reducido las importaciones y exportaciones de productos en un 50%, afectando tanto al comercio nacional como internacional.
En declaraciones desde la ciudad de El Alto, Quispe explicó que la falta de diésel se ha prolongado durante semanas, dificultando la operación normal de las empresas de transporte que requieren grandes cantidades de combustible para cumplir con sus rutas y contratos. «Si antes se enviaban 25.000 litros a las estaciones, ahora deberían mandar 50.000 porque la demanda es mayor y no hay suficiente suministro», reclamó el dirigente.
Impacto en las operaciones de transporte
El desabastecimiento ha impactado significativamente en la capacidad del transporte pesado para movilizar mercancías tanto en el territorio nacional como hacia el exterior. Quispe detalló que, para cubrir rutas internacionales, como a Lima, Ilo o Arica, los camiones necesitan entre 650 y 1.000 litros de diésel, volúmenes que en la situación actual son imposibles de obtener.
“El transportista necesita grandes cantidades de combustible para cumplir con los plazos establecidos, y la falta de diésel está provocando pérdidas económicas importantes debido a los retrasos en la entrega de mercancías”, agregó Quispe. Según explicó, la falta de combustible no solo perjudica a las empresas de transporte, sino también a las cooperativas y a los transportistas particulares que dependen del diésel para su subsistencia.
Caída del 50% en las importaciones y exportaciones
El sector ha visto una drástica reducción en sus operaciones de carga. «Las importaciones y exportaciones han bajado en un 50% porque no tenemos suficiente combustible para mover la mercancía», informó Quispe, advirtiendo que de continuar esta situación, las pérdidas seguirán aumentando.
Además, el representante señaló que la falta de combustible también está afectando las obligaciones contractuales del transporte pesado, lo que podría derivar en sanciones por parte de la Aduana debido a los retrasos en las entregas. «Tenemos rutas y plazos que cumplir, y cuando no podemos transportar la carga a tiempo, sufrimos penalizaciones», denunció.
Exigen una solución inmediata al gobierno
Ante la gravedad de la situación, Pedro Quispe hizo un llamado urgente al gobierno para que tome medidas inmediatas y resuelva el desabastecimiento de diésel. Según explicó, las estaciones de servicio no están recibiendo suficientes suministros de combustible, lo que agrava aún más el problema. “No es normal que una estación venda hoy y mañana no, esto está afectando a cientos de transportistas en todo el país», expresó.
El representante del sector también pidió que se coordine con los empresarios para aumentar los envíos de diésel a todas las estaciones de servicio del país y así garantizar que el combustible esté disponible para los transportistas. «Si hay 100 estaciones de servicio en La Paz, que se envíe diésel a todas, no solo a 50», exigió.
La crisis del desabastecimiento de diésel ha puesto en una situación crítica al sector del transporte pesado en Bolivia, con consecuencias directas en la disminución de las importaciones y exportaciones de productos. Los transportistas enfrentan pérdidas económicas y penalizaciones debido a la falta de combustible para operar con normalidad. El sector espera que el gobierno tome acciones rápidas para resolver esta problemática y restablecer el suministro de diésel en todo el país.
EC/Andina