El sector de transporte pesado ha declarado un estado de emergencia y ha dado un plazo de 48 horas al gobierno para liberar a su dirigente Juan Yucra, detenido en la localidad Palmasola. En caso de no cumplirse esta demanda, amenazan con bloquear las fronteras del país.


Un Sector en Crisis: Largas Filas y Detención de Dirigentes

El transporte pesado en Bolivia ha entrado en un estado de emergencia debido a dos factores críticos: las largas filas para adquirir combustible en diferentes surtidores del país y la reciente aprehensión de su máximo dirigente, Juan Yucra. Según Hugo Domingo Ramos, representante del sector, esta situación ha generado una profunda preocupación y unidad entre los transportistas, quienes exigen acciones inmediatas por parte del gobierno.

«Nosotros estamos advirtiendo al Ministerio de Gobierno, el transporte pesado está unido más que nunca», declaró Ramos, subrayando la gravedad de la situación. La detención de Yucra, ocurrida en Palmasola durante un bloqueo, ha sido vista por los transportistas como un acto de persecución política en un contexto que consideran democrático.

Ultimátum al Gobierno: 48 Horas para la Liberación

El sector ha dado un ultimátum al gobierno de 48 horas para liberar a Juan Yucra, advirtiendo que, de no ser así, tomarán medidas drásticas. «Si en estas 48 horas no es liberado el compañero Juan Yucra, el transporte pesado va a cerrar fronteras, va a entrar en movilizaciones, incluso con bloqueo de carreteras», advirtió Ramos, dejando claro que la paciencia del sector está al límite.

El dirigente también cuestionó la falta de respuesta del gobierno a las demandas del sector, señalando que «no podemos admitir que en un estado democrático se persiga a los dirigentes y se los aprisione». Ramos acusó al presidente Luis Arce de estar desconectado de la realidad del país, sugiriendo que su gobierno no está atendiendo adecuadamente las necesidades del transporte pesado.

Movilizaciones y Alianzas Estratégicas

En su declaración, Hugo Domingo Ramos también mencionó que el sector está fortaleciendo sus alianzas con otros grupos sociales, en un esfuerzo por amplificar su voz y su capacidad de presión. «Estamos haciendo alianzas con otros sectores. El sábado estamos en un congreso con los ‘Tupac Katari’, mañana estamos en Santa Cruz en el tercer pacto de unidad con todos los gremiales y el 2 de septiembre vamos a entrar en movilizaciones a nivel nacional», detalló Ramos.

Esta estrategia de alianzas refuerza la posición del transporte pesado y aumenta la presión sobre el gobierno, en un contexto donde las movilizaciones masivas y los bloqueos podrían tener un impacto significativo en la economía y la estabilidad del país.

El Reclamo del Combustible: Una Crisis en Desarrollo

Además de la aprehensión de su dirigente, el transporte pesado está enfrentando una crisis en la distribución de combustible, con largas filas reportadas en varios surtidores del país. Ramos explicó que estas dificultades se deben en parte a la escasez de combustible y a la falta de una respuesta adecuada por parte del gobierno, lo que ha exacerbado las tensiones en el sector.

«No puede ser que por exigir esta mañana en Palmasola que aumente la cantidad de combustible y bloquear unas tres o cuatro horas, se haya detenido a un compañero nuestro», expresó Ramos, manifestando la frustración del sector por lo que consideran una respuesta desproporcionada por parte de las autoridades.

EC/Andina