El sector del transporte libre, a través de su dirigente Limbert Tancara, ha manifestado su profunda preocupación por la calidad del combustible que se distribuye en el país, asegurando que está ocasionando graves daños mecánicos en los vehículos. Ante esta situación, han presentado una solicitud formal de informe al Ministerio de Hidrocarburos para que se aclare la composición y procedencia de la gasolina.

El Sindicato del Transporte Libre ha encendido las alarmas sobre la presunta baja calidad de la gasolina que se comercializa en las estaciones de servicio a nivel nacional. Según su representante, Limbert Tancara, los conductores han reportado fallas recurrentes en componentes clave de sus motorizados, como bombas de gasolina e inyectores, un problema que, afirman, se ha replicado en los departamentos de La Paz, Cochabamba y Santa Cruz.

Los transportistas sospechan que la causa de estos desperfectos podría ser una alteración en la mezcla del combustible, ya sea por un incremento no informado en la proporción de etanol o por la importación de hidrocarburos de bajo octanaje.

Sospechas sobre el etanol y el octanaje

La principal hipótesis del sector apunta a dos posibles escenarios. Por un lado, temen que la mezcla con etanol esté superando los porcentajes establecidos, lo que afectaría el rendimiento del motor, especialmente en ciudades de altura como La Paz. Por otro, no descartan que el hidrocarburo importado sea de «muy baja calidad».

«Hemos compatibilizado información con Santa Cruz y Cochabamba, lamentablemente tienen el mismo problema y esperemos que no esté ocurriendo lo que en su momento nosotros habíamos percibido: que o bien existe una mezcla con una mayor cantidad de etanol o, en su defecto, el hidrocarburo que se está distribuyendo en territorio nacional es de muy baja calidad», declaró Tancara a los medios de comunicación.

Daños mecánicos y advertencias

El dirigente informó que ya cuentan con al menos cuatro denuncias formales de afiliados, respaldadas con videos y testimonios de mecánicos que atribuyen directamente las fallas al combustible. Según Tancara, los expertos automotrices han sido claros en su diagnóstico.

«El mecánico indica que sí, el problema es de la bomba de gasolina o los inyectores donde filtra la gasolina. Entonces, el problema no está en que tenga menos compresión o no, sino que el problema radica en el combustible que está consumiendo la movilidad», explicó.

Ante esta situación, el sector advierte que, de no recibir una respuesta técnica y satisfactoria, responsabilizarán a las autoridades por los costos de las reparaciones. «Nuestros compañeros de base indican que tiene que responsabilizarse el Ministerio de Hidrocarburos por todo el daño que está ocasionando en las movilidades, no simplemente del sistema público sino también del parque automotor particular», sentenció Tancara.

La Petición Formal: Tres Informes Técnicos

Para esclarecer la situación, el Transporte Libre ha presentado una nota formal al Ministro de Hidrocarburos, solicitando que instruya a Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) y a la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) la elaboración de tres informes detallados. El dirigente recordó que un reporte anterior entregado por las autoridades «no fue convincente» para el sector.

Los puntos solicitados son los siguientes:

«Son tres informes que estamos pidiendo: uno, sobre la calidad de combustible que se está distribuyendo en el Territorio Nacional. Dos, sobre la ficha técnica de la procedencia del combustible, de qué país y cuál es la calidad de dicho combustible. Y tres, sobre la mezcla con el etanol, que ya sabemos que existe un porcentaje y obviamente esa ficha técnica tienen que pasárnosla a nosotros como transportistas».

Con esta medida, el sector busca obtener datos precisos que les permitan «desvirtuar cualquier situación posterior» y garantizar que el combustible que utilizan no ponga en riesgo su principal herramienta de trabajo.

JR/Andina