La Paz, Bolivia – En medio de la controversia por la próxima visita del ex presidente Evo Morales a la ciudad de El Alto, Rufo Calle, dirigente de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia, expresó fuertes críticas y exhortaciones a la población alteña para que no se deje manipular por intereses políticos.

En declaraciones a los medios de comunicación, Calle cuestionó duramente la gestión de Morales, haciendo hincapié en la perforación fallida del pozo Lliquimuni. «Evo Morales gastó más de 500 millones de dólares en la perforación del pozo Lliquimuni y no encontró nada, ni agua», señaló el dirigente. Comparó este fracaso con el reciente éxito del pozo Mayaya X1, que describió como «una alegría para el Departamento de La Paz y todo el país», atribuyendo este logro al actual gobierno de Luis Arce.

Calle no se detuvo ahí y lanzó acusaciones de corrupción durante la administración de Morales, afirmando que fondos millonarios se malgastaron y que Morales tiene dinero oculto en bancos del Vaticano. «De dónde tiene el señor Morales 450 millones de euros en el Banco Vaticano? Nos preguntémonos de dónde tiene ese dinero. Tiene que devolver al país», cuestionó.

El dirigente también criticó la compra de taladros chinos durante el gobierno de Morales, alegando que no cumplieron su propósito y que el dinero invertido se perdió en actos de corrupción. «En su gestión, Bolivia fue el segundo país a nivel mundial en corrupción después de Venezuela», subrayó Calle.

En un llamado a la reflexión, instó a la población alteña a no seguir apoyando a Morales y a buscar nuevos líderes. «No podemos ser más tontos útiles. Tenemos mucha gente profesional, académica, estudiosos que pueden conducir el destino del país. Ya es el momento, ya basta de seguir detrás de Morales», declaró. Calle sugirió que la ciudad de El Alto debería apoyar a nuevos candidatos surgidos de su propia comunidad, en lugar de «viejos políticos que ya quieren volver al país para seguir robando de las arcas del Estado».

La próxima visita de Morales a El Alto está programada para el 26 de julio, y se espera que participe en reuniones con organizaciones sociales locales. Sin embargo, las declaraciones de Calle reflejan un creciente descontento y una llamada a la acción para evitar que la ciudad sea utilizada políticamente.


Estas declaraciones de Rufo Calle ponen en evidencia la polarización y el debate interno dentro de los movimientos sociales y políticos en Bolivia, especialmente en torno a la figura de Evo Morales. La comunidad de El Alto, conocida por su activismo y organización social, enfrenta ahora un dilema sobre su apoyo futuro y la dirección que desean tomar en el ámbito político nacional.

IL/Andina