El Alto, 21 de mayo de 2024 – En un escenario de creciente tensión, el transporte pesado internacional ha salido a las calles en la ciudad de El Alto, manifestándose frente a las oficinas de la aduana en la Avenida 6 de Marzo. La protesta se debe a la severa escasez de gasolina y diésel en los surtidores del país, según denunció Pedro Quispe, dirigente del Transporte Pesado Internacional.
Quispe señaló que la falta de combustible está afectando gravemente a los transportistas, quienes dependen de estos recursos para realizar sus viajes y trabajos diarios. «Necesitamos viajar, necesitamos trabajar. No hay combustible», enfatizó Quispe, añadiendo que la situación se ha vuelto insostenible para el sector.
Además de la crisis de combustible, Quispe denunció la falta de dólares en el sistema financiero, lo que agrava aún más los problemas del transporte internacional. Según el dirigente, aunque los importadores y exportadores realizan pagos en dólares, los bancos solo permiten retirar bolivianos, generando una gran incertidumbre y dificultad operativa. «Qué ha pasado con el dólar? Qué es lo que está pasando con los bancos?», cuestionó Quispe, indicando que no hay una fiscalización adecuada sobre este problema.
El representante del Transporte Pesado Internacional también refutó las afirmaciones del gobierno sobre la disponibilidad de dólares en los bancos. «Es mentira, mentira», declaró con firmeza, y apuntó que hay largas filas en las estaciones de servicio debido a la falta de combustible. Quispe argumentó que la actual crisis se debe a una reducción significativa en la importación de diésel, que anteriormente cubría el 100% de la demanda y ahora apenas alcanza entre el 35% y el 40%.
La situación es alarmante en los diferentes puertos y fronteras del país, donde los operadores del transporte enfrentan serias dificultades para cumplir con sus rutas internacionales. Ante la falta de respuesta y solución por parte del gobierno, Quispe y sus compañeros han amenazado con intensificar las medidas de presión.
«Si el Gobierno no atiende a las demandas del transporte pesado, nos veremos obligados a radicalizar nuestras medidas», advirtió Quispe, llamando a la atención urgente de las autoridades para resolver la crisis que afecta no solo al sector del transporte, sino a la economía en general.
La protesta del transporte pesado internacional refleja una problemática compleja que requiere una intervención inmediata para asegurar la continuidad de las actividades comerciales y la estabilidad económica del país. La comunidad transportista espera una respuesta concreta y eficaz del gobierno en los próximos días.
EC/Andina