La medida afecta a El Alto, La Paz, Cochabamba, Sucre, Potosí, Oruro, Tarija y Beni; el sector pide comprensión ante una crisis económica que califican como insostenible.
El Alto, en primera línea del ajuste
El representante de los panificadores independientes de la ciudad de El Alto confirmó este lunes el incremento del precio del pan de batalla de Bs 0,50 a Bs 0,75. La decisión, que comenzó a aplicarse de forma inmediata, responde —según denunció— a la exclusión de más de 150 panificadores del acceso a la harina subvencionada por parte del Gobierno.
“Estamos en una situación muy difícil económicamente, y ustedes saben muy bien que todos los costos de la canasta familiar han subido”, expresó el portavoz del sector durante una declaración pública en El Alto.
Según el dirigente, mientras el sector federado accede a quintales de harina a Bs 109, los panificadores independientes deben adquirir el mismo insumo en el mercado abierto por un precio que actualmente alcanza los Bs 400, lo que genera una diferencia “abismal” que vuelve inviable la producción sin ajustar el precio final del producto.
Una crisis con efecto nacional
La medida no solo afectará a los consumidores alteños. El anuncio establece que el nuevo precio se implementará también en La Paz, Cochabamba, Sucre, Potosí, Oruro, Tarija y Beni, departamentos donde operan asociaciones similares que tampoco acceden a insumos subvencionados por EMAPA u otras entidades estatales.
“Nuestro sector ha hecho una evaluación exhaustiva y hemos llegado a la conclusión de que debemos elevar el costo de nuestros productos. Desde hoy, el pan de batalla se incrementa momentáneamente a Bs 0,75”, señaló el representante, aclarando que la medida es transitoria mientras el sector busca una solución estructural.
Piden disculpas y comprensión
En medio de un contexto económico adverso y con el precio de otros insumos también en alza, los panificadores independientes solicitaron públicamente la comprensión de la población, afirmando que no se trata de una medida arbitraria, sino de una acción de emergencia ante la falta de apoyo estatal.
“Pedimos disculpas a la población en general. Es cierto que es difícil, pero estamos en una situación muy complicada y no tenemos otra alternativa”, remarcó el vocero.
¿Cuál es el papel del Gobierno?
Hasta el momento, no hubo una respuesta oficial por parte del Ministerio de Desarrollo Productivo y Economía Plural, ni de EMAPA, que históricamente han sido los encargados de canalizar la harina subvencionada a través de sectores federados. La exclusión de panificadores independientes de este beneficio plantea un nuevo foco de conflicto social en un contexto de creciente presión inflacionaria en alimentos básicos.
El incremento en el precio del pan de batalla —considerado un alimento esencial en la dieta diaria boliviana— podría generar mayor tensión en los hogares bolivianos, especialmente en sectores populares y de bajos ingresos.
Contexto en cifras:
- Precio del pan de batalla subvencionado: Bs 0,50
- Nuevo precio anunciado por independientes: Bs 0,75
- Costo de quintal de harina (sector federado): Bs 109
- Costo de quintal de harina (panificadores independientes): Bs 400
Se espera en las próximas horas una reacción por parte de las autoridades competentes, mientras los panificadores reiteran su llamado a la población a “entender el momento crítico” por el que atraviesan.
EC/Andina