El gobernador del departamento de Tarija, Óscar Montes, alertó sobre las graves consecuencias económicas que enfrentará Bolivia si no se realizan cambios profundos en el modelo económico actual. Durante la reciente reunión del Consejo de Autonomías, Montes detalló cómo la crisis económica afecta a los gobiernos subnacionales y trazó un panorama preocupante para el futuro del país.

Crisis económica y desigualdad regional

Montes explicó que la crisis financiera está golpeando con fuerza a los departamentos productores de hidrocarburos como Tarija, Santa Cruz y Chuquisaca, mientras que los departamentos mineros, como Potosí, Oruro y La Paz, disfrutan de ingresos significativos por regalías exclusivas.

«Durante más de 20 años, los departamentos productores de hidrocarburos hemos compartido nuestras riquezas con todo el país. Sin embargo, hoy los mineros tienen ingresos importantes que no comparten, y esto genera una desigualdad que complica aún más la crisis», señaló Montes.

El agotamiento de las reservas de gas

El gobernador también destacó la gravedad de la situación en el sector de hidrocarburos. Según Montes, las reservas de gas actuales apenas alcanzarán para el consumo interno durante los próximos tres o cuatro años.

«Si no se renuevan estas reservas, en un plazo de cinco a seis años Bolivia tendrá que empezar a importar gas. Esto impactará directamente en la economía de todos los bolivianos», advirtió.

El déficit de combustibles, que ya se refleja en la escasez de diésel y gasolina, es uno de los primeros signos de esta crisis estructural.

Críticas al manejo económico del Gobierno

Montes cuestionó duramente al Gobierno central por su inacción frente a los problemas estructurales de la economía boliviana. Según el gobernador, las decisiones del ministro de Economía, Marcelo Montenegro, no ofrecen soluciones reales a la crisis.

«El ministro de Economía sale a decir que soportará la subvención al diésel hasta que un movimiento popular le diga lo contrario. No podemos esperar este tipo de reacciones de quien maneja la economía de todos los bolivianos», expresó Montes con preocupación.

Un llamado urgente a cambiar el modelo económico

Finalmente, Montes insistió en que la única forma de evitar un colapso económico es cambiar el modelo económico actual, una propuesta que, según él, ha sido ignorada reiteradamente por el Gobierno.

«Las condiciones de la crisis apenas están comenzando, pero si no actuamos ahora, las consecuencias serán irreversibles», concluyó.

Impacto nacional

Las declaraciones de Montes ponen en evidencia la necesidad urgente de replantear las políticas económicas del país, particularmente en lo relacionado con la gestión de los recursos naturales. Con la crisis de hidrocarburos avanzando rápidamente, el llamado del gobernador de Tarija podría ser un punto de inflexión en el debate nacional sobre el futuro económico de Bolivia.

JP/Andina