La iniciativa busca garantizar el cumplimiento de las normativas de peso y precio en medio de tensiones por el alza de precios en la canasta familiar.


Controles Rigurosos en El Alto

La Intendencia Municipal de la ciudad de El Alto ha intensificado esta semana los operativos de control en la venta del pan de batalla, en respuesta al anuncio de los panificadores de reducir el peso de este producto básico. Las autoridades municipales, bajo la dirección de la alcaldesa, buscan evitar la especulación y garantizar que el pan se venda con el peso y el precio adecuados.

Declaraciones del Jefe de la Intendencia

El jefe de la Intendencia Municipal, capitán Carlos Endara, informó que estos operativos son parte de una estrategia más amplia para proteger a los consumidores. «Estamos haciendo los operativos de control de precio y peso justo del pan de batalla. Como ustedes pueden ver en la terminal interprovincial de nuestra ciudad de El Alto, estamos supervisando a las diferentes caseras que venden este producto», declaró Endara.

El capitán Endara aseguró que hasta el momento, las inspecciones han mostrado que las vendedoras están cumpliendo con las normativas establecidas. «Estamos controlando que el peso esté dentro de los parámetros controlados, así como el precio», añadió.

Acciones en Caso de Infracciones

Endara advirtió que, de encontrarse irregularidades, las sanciones serán severas. «Si los hornos o las vendedoras infringen las normativas, se procederá a la clausura del horno o al decomiso del producto», subrayó. No obstante, hasta el momento no se ha registrado ningún decomiso, lo que indica un acatamiento general de las reglas por parte de los comerciantes.

Medidas Constantes para Garantizar el Cumplimiento

La Intendencia ha anunciado que estos controles continuarán de manera constante en diferentes sectores de la ciudad. La razón detrás de esta vigilancia estrecha es la reciente amenaza de los panificadores de reducir el peso del pan de batalla, citando el aumento en los costos de algunos artículos de la canasta familiar como justificación.

«Durante toda esta semana se están realizando controles en la venta del pan de batalla para regular el peso exacto y el precio, ya que los panificadores han amenazado con reducir el peso debido al incremento de precios», concluyó Endara.

Estos operativos representan un esfuerzo clave para mantener la estabilidad del mercado y asegurar que la población de El Alto no se vea afectada por posibles abusos en la venta de productos esenciales. Con la economía familiar en el centro de la agenda municipal, las autoridades seguirán vigilantes para garantizar que el pan de batalla siga siendo un producto accesible y justo para todos.

EC/Andina