El ministro de Obras Públicas, Edgar Montaño, denunció un presunto «golpe de Estado» contra la Central Obrera Boliviana (COB) perpetrado por seguidores del exmandatario Evo Morales. En una conferencia de prensa, Montaño arremetió contra los cabecillas de lo que calificó como «grupos delincuenciales» que, según él, han intentado desestabilizar a la dirigencia de la COB y amenazan la democracia boliviana.

Intento de golpe contra la COB

Durante su intervención, Montaño acusó a Juan Enrique Mamani y Humberto Claros de liderar el asalto a la sede de la COB, durante el cual se habrían robado computadoras, muebles y otros bienes. El ministro describió este acto como parte de un plan para dar un «golpe de Estado» contra el principal sindicato del país.

“Ingresaron pretendiendo dar un golpe de Estado a la Central Obrera Boliviana. Y no conformes con eso, robaron computadoras, muebles, y obviamente insultaron no solamente a los hermanos de la COB, sino también al pueblo boliviano”, señaló Montaño.

El ministro también condenó las declaraciones de Claros, quien acusó al actual líder de la COB, Juan Carlos Guarachi, de haberse prorrogado en su mandato. Montaño no perdió la oportunidad de recordar que Claros no dirige las mismas críticas hacia Evo Morales, quien se mantiene como presidente del Movimiento al Socialismo (MAS) sin convocar a un congreso del partido.

Acusaciones contra Evo Morales: «Grupos paramilitares»

Montaño fue más allá y acusó directamente a Evo Morales de estar detrás de los intentos de desestabilización, afirmando que el exmandatario ha organizado «grupos paramilitares» para intimidar a sus detractores. El ministro relató cómo, la semana anterior, intentó presentar una denuncia en Cochabamba contra el diputado Héctor Arce, pero fue impedido por un grupo que, según él, responde a Morales.

“Son grupos de paramilitares, son grupos delincuenciales que no quieren escuchar, que no quieren aceptar que la ley ya habló, que no puede ser candidato Evo Morales”, afirmó Montaño.

Asimismo, denunció que un grupo similar se presentó en las oficinas del Ministerio de Obras Públicas para monitorear sus movimientos, con la aparente intención de registrar si participaba en alguna marcha. Montaño señaló que esta táctica es una clara violación de la democracia y de su libertad de expresión.

“Evo Morales está tomando acciones que dañan a la democracia, a la libertad de expresión. Tengo el derecho de hacer conocer mi pensamiento en los medios que crea conveniente y también tengo el derecho de denunciarlo”, añadió Montaño.

Denuncias contra Héctor Arce y la gestión de Evo Morales

El ministro de Obras Públicas no se limitó a criticar a Morales y sus seguidores. También reafirmó su denuncia contra el diputado Héctor Arce, a quien acusó de calumniador e injuriador. Según Montaño, Arce habría participado en un esquema de corrupción que involucraría un soborno de $50,000 al exdirector de la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC) en la región de Cochabamba.

“Tengo el derecho de denunciarle, si es verdad que ha recibido $50,000 el exdirector de la ABC de la regional Cochabamba. No como usted, Evo, que se esconde y no denuncia”, aseveró Montaño.

En este sentido, el ministro manifestó su total repudio a lo que denominó como «golpes de Estado» promovidos por el ala «evista» del MAS, subrayando que Morales está utilizando «grupos de choque» para forzar su habilitación como candidato presidencial, en contravención de las leyes bolivianas.

Apoyo a la COB y a Guarachi

Finalmente, Montaño expresó su respaldo total al líder de la COB, Juan Carlos Guarachi, quien ha sido objeto de ataques por parte del sector afín a Evo Morales. Reiteró que la dirigencia sindical tiene el derecho de expresar su opinión y de defender su legitimidad frente a las amenazas y presiones del evismo.

“El hermano Guarachi, mi persona y todos los dirigentes tenemos el derecho de hacer conocer nuestro pensamiento en los medios que creamos convenientes. No pueden coartar nuestra libertad”, concluyó Montaño.

Conclusión: Tensión en el MAS y la COB

Las declaraciones de Montaño reflejan la creciente tensión dentro del Movimiento al Socialismo y su relación con la COB. Mientras la figura de Evo Morales sigue siendo influyente, sectores críticos dentro del propio partido y en el ámbito sindical se distancian de su liderazgo, denunciando prácticas autoritarias y antidemocráticas. El conflicto entre Morales y Guarachi, y ahora con Montaño, deja en evidencia las fisuras internas que podrían tener un impacto significativo en el panorama político del país.

JR/Andina