«Nosotros estamos destrozados»: microempresarios denuncian desamparo

Microempresarios de El Alto se congregaron en la Multifuncional de la Ceja para iniciar una marcha hacia la sede de gobierno en La Paz. Su demanda principal: la condonación de intereses bancarios y un año de gracia para sus créditos, en medio de una crisis económica que ha provocado el cierre del 20% de las unidades productivas en la ciudad.

Un representante del sector expresó su frustración ante la falta de respuestas del gobierno:

«Hoy en día nosotros mismos estamos muy, muy destrozados con todos los testimonios de los compañeros que sufren amedrentamiento de la banca. Los asesores de los bancos ya están notificando e instigando en las casas. Psicológicamente la población está muy mal».

Secuelas de la pandemia y el incumplimiento de promesas

Según los manifestantes, la crisis económica que comenzó con la pandemia de COVID-19 se ha agravado debido al incumplimiento de las leyes de diferimiento y la falta de apoyo del gobierno para reactivar la economía. «Desde la pandemia nuestras unidades productivas ya venían cerrando. Muchos compañeros no pudieron pagar a los bancos, pero el gobierno ha hecho caso omiso», afirmaron.

Acusaciones de infiltraciones y sabotaje

Uno de los líderes del movimiento denunció que el gobierno habría intentado desarticular su protesta infiltrándose en sus grupos de comunicación:

«El gobierno ha llegado a tener infiltrados en nuestros grupos de WhatsApp para que esta marcha no se realice. Han intentado tergiversar la información y manipular a los dirigentes».

Más que una marcha, un llamado a la empatía

La marcha no solo busca visibilizar la precariedad que enfrentan los microempresarios, sino también apelar al presidente Luis Arce para que comprenda la difícil realidad de quienes impulsan la economía desde pequeñas unidades productivas.

«Hermano presidente, usted tiene que ponerse los zapatos de su pueblo. No puede seguir ignorando lo que está pasando», concluyó uno de los manifestantes.

Un panorama sombrío

El cierre de más del 20% de unidades productivas en El Alto refleja una crisis que podría tener repercusiones a nivel nacional si no se implementan políticas urgentes de alivio financiero. La marcha hacia la sede de gobierno busca presionar para que las autoridades actúen antes de que la situación sea irreversible.

Mientras tanto, los microempresarios de El Alto, agotados pero determinados, continúan levantando su voz para exigir soluciones concretas.

EC/Andina