Fedemype demanda la aprobación de un Decreto Supremo que alivie la carga financiera del sector


El sector de la micro y pequeña empresa en la ciudad de El Alto se encuentra en estado de emergencia, exigiendo al Gobierno la aprobación de un Decreto Supremo que condone los intereses bancarios reprogramados y refinanciados. El presidente de la Federación de la Micro y Pequeña Empresa (Fedemype), Guillermo Chávez, advirtió que, de no atenderse sus demandas, los microempresarios se verán obligados a tomar medidas extremas de presión, como huelgas de hambre, marchas y crucifixiones.

Crisis en el sector productivo

Durante una conferencia de prensa realizada en El Alto, Chávez subrayó que la situación es insostenible para los pequeños empresarios, quienes se ven incapaces de cumplir con los pagos de los intereses de sus créditos bancarios debido a la baja producción y la escalada de precios en productos esenciales. En este sentido, hizo un llamado urgente al Ejecutivo para que intervenga mediante un Decreto Supremo.

«Las bases han exigido ya que se haga una reunión con organizaciones sociales, gremiales, transportistas, profesionales y público en general para presionar al Gobierno. El objetivo es que el proyecto de ley que presentamos se lance mediante un decreto», señaló Chávez.

Impacto sobre la banca y el Estado

Chávez fue enfático al aclarar que la demanda de Fedemype no afecta ni al Estado ni a los ciudadanos bolivianos en general, ya que la banca es un sector autónomo. El representante insistió en que lo solicitado no implica un costo para el Estado, ni se están utilizando recursos públicos.

«La decisión que estamos tomando de condonación de intereses y tiempo de gracia no afecta al Estado boliviano. No estamos tocando el bolsillo del Estado ni el de los bolivianos. La banca es autónoma, por lo que no estamos perjudicando a nadie más que a los bancos que, por cierto, deben hacer su parte en este tiempo de crisis», afirmó Chávez.

Advertencias de medidas de presión

Fedemype ha advertido que, en caso de no ser escuchados, las medidas de presión podrían escalar a acciones más contundentes. Chávez mencionó la posibilidad de realizar bloqueos y protestas en las casas de las autoridades responsables de aprobar el decreto. Aunque, señaló que su intención no es generar caos en el país, sino buscar soluciones concretas.

«Ya no queremos bloquear el país, pero si no nos escuchan, podríamos llegar a bloquear incluso las casas de las autoridades que no están poniendo voluntad para solucionar este problema. Esto no puede continuar así», sostuvo el dirigente.

El peso de la crisis en los microempresarios

La situación económica que atraviesa el país ha golpeado de manera particular a los pequeños empresarios, quienes son uno de los sectores más vulnerables frente a las fluctuaciones en los precios de la canasta familiar y otros productos. Esta realidad ha generado una incapacidad generalizada de mantener a flote sus negocios y cumplir con sus compromisos financieros.

Repercusiones y movilizaciones

Finalmente, Chávez subrayó que si el Gobierno no toma en cuenta sus demandas, las movilizaciones podrían iniciar en cualquier momento, lo que generaría una fuerte presión social en El Alto y otras ciudades del país.

«Estamos trabajando para que el Gobierno escuche nuestras demandas y tome acción. Si no lo hace, las medidas de presión serán inevitables. Huelgas de hambre, crucifixiones y otras movilizaciones están en la mesa de negociación si no se aprueba el Decreto Supremo», concluyó.


En resumen, los microempresarios de El Alto han dado un ultimátum al Gobierno, exigiendo la aprobación de un Decreto Supremo que condone los intereses bancarios de sus créditos. Advierten que las protestas se intensificarán si no se toma acción inmediata.

EC/Andina