La dirigencia advierte con radicalizar las medidas si el Gobierno no responde a sus demandas: «Todo lo que ocurra desde mañana será responsabilidad del Ministerio de Educación», aseguró el ejecutivo nacional.


Marcha nacional del magisterio toma el centro paceño

Este lunes, miles de maestros de distintos puntos del país se movilizaron por la avenida Mariscal Santa Cruz de la ciudad de La Paz, en el marco de una protesta convocada por el Magisterio Urbano Nacional. Exigen al Gobierno del presidente Luis Arce mayor presupuesto para el sector educativo, ítems, atención a un histórico déficit de horas y mejores condiciones laborales.

“La educación es la primera función del Estado, pero este Gobierno la abandona”

Durante la movilización, el profesor Wilfredo Ajllahuanca, ejecutivo nacional de la Confederación de Trabajadores de Educación Urbana de Bolivia (CTEUB), denunció que las autoridades gubernamentales han ignorado por completo las reiteradas solicitudes de diálogo enviadas en semanas anteriores.

“Ya entregamos una quinta nota solicitando reunión desde el jueves pasado y hasta ahora no hay una respuesta oficial. Si hoy no tenemos una respuesta favorable, desde mañana vamos a radicalizar las medidas”, advirtió Ajllahuanca.

Entre las principales demandas, el dirigente detalló la necesidad urgente de recursos para cubrir más de 750.000 horas de déficit histórico, que actualmente son financiadas por padres de familia o incluso por los propios docentes. También reclamó por el deterioro de las infraestructuras escolares, que obliga a las familias a realizar colectas y kermeses para hacer reparaciones mínimas.

Desigualdad salarial y discriminación entre áreas

Ajllahuanca denunció además un trato desigual entre el magisterio urbano y rural.

“Hay una discriminación en el trato: los colegas del área rural ganan hasta un 20% más. Las maestras de inicial del área rural tienen hasta 100 horas, mientras que las del área urbana solo 88”, explicó.

También criticó la política de optimización aplicada únicamente en unidades educativas urbanas, lo que ha llevado a la fusión de paralelos y aulas con hasta 50 estudiantes por clase.

Amenaza de bloqueos y escalada de medidas

La dirigencia advirtió que, si no se atienden sus demandas, la protesta se extenderá a nivel nacional con medidas más drásticas.

“Mañana podríamos activar el bloqueo de las mil esquinas, o bloquear la carretera antigua y la autopista. Todo dependerá de la respuesta del ministro Edgar Pary. No estamos en paro todavía, pero las medidas se van a ir radicalizando”, dijo el ejecutivo.

Recordó que en 2023 el magisterio llevó adelante nueve semanas de movilización, incluyendo bloqueos de carreteras internacionales, huelgas de hambre y el tapiado de ejecutivos sindicales.

Cuestionan a la COB y llaman a otros sectores

Ajllahuanca también criticó a la Central Obrera Boliviana (COB) y a su ejecutivo Juan Carlos Huarachi, a quien acusó de haberse alineado con el Gobierno.

“Lamentablemente Huarachi se ha olvidado de la clase trabajadora. Nosotros vamos a seguir luchando, y entendemos que otros sectores como los ponchos rojos, transportistas y mineros ya han anunciado su respaldo”, afirmó.

Finalmente, responsabilizó al Ministerio de Educación y al Gobierno por cualquier consecuencia de las futuras movilizaciones.


“No pedimos el 100% de nuestras demandas, solo que nos escuchen”

“Nuestra plataforma no es una exigencia del 100%. Lo mínimo que pedimos es sentarnos a dialogar. Estamos terminando abril y no hay respuestas. La educación pública está en abandono”, concluyó Ajllahuanca, mientras miles de docentes continuaban su marcha rumbo al Ministerio de Educación.

JR/Andina