El precandidato propone desmontar el actual sistema económico y construir uno basado en eficiencia, libertad y creación de riqueza.


La Paz, 29 de mayo de 2025 — En una exposición realizada en la Facultad de Economía de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), el precandidato presidencial Jaime Dunn lanzó duras críticas al modelo económico actual del país, al que calificó de “colapsado” y basado en la “redistribución de pobreza”.

Dunn afirmó que Bolivia no es un país pobre, sino empobrecido por un Estado que castiga la producción y premia el bloqueo. “Un sistema donde ser formal es un castigo, donde un impuesto es una multa por hacer las cosas bien, donde decir la verdad se ha vuelto un delito”, denunció.


“El verdadero problema no es la falta de ingresos, sino el exceso de gasto”

Durante su discurso, Dunn sostuvo que los actuales síntomas de la crisis —la escasez de dólares y combustibles— son apenas eso: síntomas, y no la enfermedad.

“Nos dijeron que el problema principal es la falta de dólares y combustibles. No hay mentira más grande. Esos son los síntomas del problema, no son la enfermedad”, señaló el precandidato.

En su diagnóstico, el país sufre una crisis moral, institucional y estructural, provocada por el despilfarro, la corrupción y la ineficiencia del gasto público. Dunn citó datos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), indicando que Bolivia pierde el equivalente al 6,3% del PIB en ineficiencia del gasto público, más que el promedio regional.


“Eso no es inversión pública, es robo legalizado”

Dunn cuestionó duramente la lógica de la inversión pública actual, ejemplificando con la construcción de estadios sobredimensionados para comunidades pequeñas:

“Bolivia es un país donde se construye estadios para 15.000 personas en pueblos donde viven 14.000. Eso no es inversión pública, eso es robo legalizado”, aseveró.

El precandidato insistió en que el gobierno ha evitado reconocer la realidad económica del país y que intenta ocultarla de cara a las próximas elecciones. Mencionó como ejemplo el retraso en la publicación del informe del Fondo Monetario Internacional (FMI), que, según dijo, fue pospuesto por 28 días debido a su contenido negativo.


“La economía te la cobra después”

Al referirse al modelo fiscal, Dunn advirtió que los efectos del gasto estatal excesivo terminan recayendo sobre la ciudadanía. “Cuando el gobierno gasta mucho, la economía te la cobra después”, advirtió, añadiendo que el negocio de los combustibles y la subvención genera una pérdida anual de al menos 400 millones de dólares.


Un “contrato de creación de riqueza”

Como propuesta alternativa, Dunn presentó lo que llamó un “plan de libertad”, que denominó “contrato de creación de riqueza”, orientado a devolver el control de la economía a los ciudadanos mediante reformas profundas.

“No estamos aquí para gestionar mejor este sistema colapsado. Estamos aquí para desmontarlo y reconstruirlo”, declaró.


Una población desesperada

Dunn también remarcó el aumento de la pobreza y la inflación, y alertó sobre una creciente desesperación en la población. “La gente ya no aguanta”, dijo, y advirtió que las medidas actuales del gobierno son solo “parches” y no políticas públicas de largo alcance.


Con un tono crítico y un enfoque reformista, Jaime Dunn se posiciona como uno de los candidatos más duros contra el actual modelo económico. Su propuesta de “desmontar y reconstruir” promete abrir el debate sobre el futuro económico de Bolivia, en un contexto marcado por la escasez de combustibles, el debilitamiento del crecimiento y el creciente malestar ciudadano.

IL/Andina