El presidente del Comité Cívico de Ixiamas, Harold Cárdenas, denuncia desabastecimiento de diésel y gasolina, afectando la producción agrícola y ganadera.


Desvío de cisternas y suministro insuficiente

Harold Cárdenas, presidente del Comité Cívico de Ixiamas, denunció que la crisis de combustible en el municipio no es reciente y se ha visto agravada en los últimos meses. Según informó, entre agosto y septiembre al menos ocho cisternas fueron desviadas, lo que culminó con un hecho crítico el 27 de noviembre, cuando 20.000 litros de diésel que debían llegar a Ixiamas fueron retenidos en Caranavi y nunca alcanzaron su destino.

“Interceptan las cisternas en El Alto y llegan totalmente vacías. Ixiamas está a 17 horas de viaje y Caranavi ni siquiera es la mitad del camino. Esto es lo que ha pasado y lo que estamos reclamando”, señaló Cárdenas.

Tres cisternas en tres meses para 13.000 habitantes

La situación se ha vuelto insostenible. Desde noviembre, apenas han llegado tres cisternas de combustible, lo que representa una sola carga mensual de 20.000 litros para una población de más de 13.000 habitantes.

“Somos un municipio extenso, colindamos con Perú, Cobija, Pando y Beni. No abastece. Estamos exigiendo un abastecimiento constante, pero las autoridades no nos escuchan”, enfatizó el dirigente cívico.

La demanda real: hasta ocho cisternas al mes

Cárdenas explicó que, en condiciones normales, el surtidor de Ixiamas debería recibir al menos tres cisternas semanales: una de diésel, otra de gasolina y una combinada. Sin embargo, actualmente solo llega una cisterna al mes, muy por debajo de las necesidades del municipio.

“Lo que necesitamos es entre ocho y diez cisternas al mes para garantizar el abastecimiento. Recibimos 20.000 litros, pero apenas 6.000 son de diésel, lo que no alcanza para un municipio que depende de la producción agrícola y ganadera”, precisó.

Impacto en la cosecha de arroz y la economía local

El déficit de combustible ya está afectando la producción agrícola, especialmente la cosecha de arroz que inicia en marzo. Ixiamas es uno de los principales productores del grano, con más de 30.000 hectáreas cultivadas. La escasez de diésel ha disparado los costos de producción y, en consecuencia, el precio del arroz ha alcanzado los 580 bolivianos por quintal.

“Sin combustible no hay cosecha. Somos un municipio productivo y nos estamos viendo en una crisis profunda. Exigimos que el Estado garantice el abastecimiento directo para evitar la intervención de empresarios inescrupulosos”, alertó Cárdenas.

Gestiones en La Paz

El Comité Cívico de Ixiamas ha trasladado su reclamo hasta la sede de gobierno para exigir una solución inmediata. Representantes del municipio han solicitado reuniones con las autoridades nacionales, mientras la incertidumbre crece entre productores y transportistas.

La crisis del combustible en Ixiamas sigue sin una respuesta clara por parte del Gobierno. Mientras tanto, la producción agrícola y el sustento de miles de familias están en riesgo.

JR/Andina