La declaración surge tras la recaptura de Elba Terán y expone la fragilidad institucional, así como la supuesta infiltración del crimen organizado en esferas de poder y seguridad.
El senador Félix Ajpi ha lanzado una contundente advertencia sobre la situación del narcotráfico en Bolivia, afirmando que el Gobierno ha «perdido el control» en la lucha contra este flagelo. La declaración, que resuena con preocupación, llega en un momento crítico tras la reciente recaptura de Elba Terán, una de las hermanas conocidas por sus vínculos con actividades ilícitas, hallada con 10 kilogramos de cocaína en el trópico de Cochabamba. Según Ajpi, este incidente es solo una muestra de la magnitud de un problema que, a su juicio, ha estado desbordando al país desde hace años.
El Desborde del Narcotráfico y la Fragilidad Estatal
El legislador expresó su profunda preocupación por el incremento de las incautaciones diarias de droga y la participación de diversos sectores en estas actividades. «Para mí, para nosotros, o para mí particularmente, se perdió el control hace varios años atrás sobre el problema del narcotráfico», sentenció Ajpi, aludiendo a un escenario donde el crimen organizado parece operar con creciente impunidad.
Ajpi resaltó que el hallazgo de «varias cantidades de kilos de cocaína» en manos tanto de personas del sector rural como de narcotraficantes extranjeros es una constante, exigiendo una respuesta clara del Ejecutivo sobre la efectividad de sus controles. La situación de Elba Terán, quien pese a tener una posible sentencia de varios años de prisión «estaba caminando tranquilamente en el trópico de Cochabamba», es un claro ejemplo de esta percepción de descontrol.
Denuncias de Corrupción y Falta de Control Interno
Una de las aristas más delicadas de la denuncia de Ajpi es la supuesta implicación de efectivos militares y policiales en actividades relacionadas con el narcotráfico. El senador no dudó en señalar que esta situación «no es nada particular, siempre ha sucedido eso», instando a las instituciones a velar por la integridad de su personal.
«Algunos malos elementos que van a incrustarse en las instituciones policiales como de fuerzas armadas para hacer quedar mal a estas instituciones», afirmó Ajpi, lamentando que la falta de un control interno riguroso y una «formación estrictamente muy profesional» esté permitiendo esta infiltración que socava la credibilidad de las fuerzas del orden.
Críticas a la DEA y Propuesta de Lucha Tecnológica
Cuando se le consultó sobre la necesidad de que la agencia antidrogas estadounidense (DEA) regrese al país, el senador Félix Ajpi se mostró firmemente en contra. Cuestionó la efectividad histórica de la DEA en la lucha global contra el narcotráfico y expresó una visión crítica sobre su posible retorno.
«¿Y alguna vez ustedes han visto que la DEA controló el narcotráfico en el mundo?», interpeló Ajpi. Profundizando en su rechazo, el legislador recordó épocas pasadas y advirtió sobre las posibles consecuencias: «Yo soy persona mayor y he conocido que la DEA es el que permitía. Por eso es que yo digo: va a venir la DEA y va a empezar a sembrar, pues, coca en los parques nacionales y la coca de nuestros compañeros yungeños o chapareños va a bajar de precio. Eso es la DEA para mí».
En lugar de recurrir a la DEA, Ajpi sugirió que la falta de éxito en la lucha contra el crimen organizado radica en la carencia de tecnología avanzada. «De repente estamos nosotros carentes de tecnología para poder combatir, porque ellos tienen equipos altamente sofisticados», señaló, enfatizando que las instituciones bolivianas, aunque cuenten con personal capacitado, necesitan urgentemente equipamiento moderno para hacer frente a la sofisticación del narcotráfico.
Acusaciones Directas y Futuro Incierto
En un giro controversial, el senador Ajpi también vinculó indirectamente al expresidente Evo Morales con la protección de actividades ilícitas. «El compañero Evo Morales se dedica a armar grupos violentos para proteger seguramente esto», aseveró el legislador, insinuando una connivencia que agrava la situación.
Finalmente, el senador expresó su inquietud por la percepción de los propios delincuentes, quienes, según sus palabras, están «contentos porque ya va a cambiar el gobierno». Este sentimiento, advirtió Ajpi, podría interpretarse como una señal de que el próximo gobierno podría mostrarse más permisivo con el narcotráfico, lo cual sería «muy lamentable». Las declaraciones del senador Ajpi refuerzan la idea de que la lucha contra el narcotráfico en Bolivia enfrenta desafíos complejos que requieren una profunda revisión de estrategias y un fortalecimiento institucional urgente.
IL/Andina