El presidente de la Federación de Juntas Vecinales, Alberto Quelali, anunció que presentarán la propuesta ante la Asamblea Legislativa, como una medida extrema ante la creciente inseguridad en esta urbe.


El Alto, Bolivia. En una declaración que ha generado controversia y encendidas reacciones, el presidente de la Federación de Juntas Vecinales (Fejuve) de El Alto, Alberto Quelali, propuso públicamente que se castigue a los delincuentes con la mutilación de sus manos, como una medida ejemplificadora ante los constantes hechos de inseguridad y violencia que sufre esta ciudad.

“A plena luz del día un joven universitario ha perdido la vida. Por lo tanto, nosotros hemos sugerido y vamos a sugerir con nota escrita (…) que piensen en endurecer el aspecto penal”, afirmó Quelali ante medios locales.

La radical propuesta será presentada —según adelantó el dirigente vecinal— ante la Asamblea Legislativa Plurinacional, con el objetivo de endurecer las penas contra autores de delitos como el asesinato, el robo y también la corrupción.


“Si no se puede quitar la vida, por lo menos las manos”

Durante su alocución, el dirigente lamentó la ineficiencia de las políticas de seguridad y el sistema penal vigente, al que calificó como insuficiente para disuadir el crimen. En ese marco, planteó una medida drástica:

“Algunos manifestaban inclusive habría que quitarles la vida a los delincuentes asesinos. Si bien la legislación boliviana como a nivel internacional, los derechos humanos no permiten esta situación, pues por lo menos tenemos que afectar mutilándoles directamente las manos, a ver si así pueden volver a asesinar”.

Aunque reconoció que su propuesta puede entrar en contradicción con normas internacionales de derechos humanos, insistió en la necesidad de un cambio radical en el enfoque punitivo del Estado boliviano.


La inseguridad como telón de fondo

La propuesta de Quelali surge tras un hecho trágico reciente: el asesinato de un joven universitario en plena vía pública. Este crimen ha desatado la indignación de varios sectores vecinales que denuncian el aumento de asaltos y actos violentos en diferentes zonas de El Alto.

“Esta situación no conduce a nada de bien a nuestro país (…) Tendría que ir más allá, incluso para los corruptos, para ver si a ese nivel van a poder corromper o hurtar los fondos del Estado”, agregó el presidente de Fejuve.


Reacciones en puerta

Si bien aún no se han pronunciado oficialmente autoridades gubernamentales ni organismos defensores de derechos humanos sobre esta polémica propuesta, se prevé que el planteamiento cause un intenso debate jurídico, ético y social, tanto en el ámbito legislativo como en la opinión pública.

Desde la Fejuve, ya se está preparando una carta dirigida a diputados y senadores, instándolos a considerar reformas legales que permitan sanciones más severas frente a delitos graves. La ciudad de El Alto, considerada una de las más importantes del país por su densidad poblacional y dinamismo social, se encuentra en alerta ante el avance de la criminalidad.


Descargo de responsabilidad: La propuesta de mutilación como castigo entra en abierta contradicción con los principios constitucionales del país y tratados internacionales ratificados por Bolivia. Sin embargo, refleja el nivel de desesperación y hartazgo social frente a la impunidad y el colapso de la seguridad ciudadana.

EC/Andina