El expresidente Evo Morales, durante la reanudación de la denominada «marcha para salvar Bolivia» desde Patacamaya, acusó al gobierno de Luis Arce Catacora de estar movilizando grupos de choque para intervenir en la marcha. Según Morales, incluso se ha trasladado gente desde Santa Cruz para fomentar enfrentamientos con los manifestantes. Además, evitó hacer comentarios sobre la invitación al diálogo emitida por la ministra de la Presidencia, Marianela Prada, argumentando que no han recibido ninguna notificación oficial.
Acusaciones de grupos de choque organizados
En un encendido discurso, Morales denunció que el gobierno de Arce estaría intentando sabotear la marcha mediante la organización de grupos violentos. Según el exmandatario, trabajadores estatales estarían siendo presionados para contribuir económicamente al despliegue de estas fuerzas.
«Ya hay grupos violentos que han traído de Santa Cruz. Lamento mucho, están buscando enfrentamiento. A los trabajadores del Estado les están descontando el 3% de su salario, desde 300 hasta 1.500 bolivianos, para intervenir en la marcha», aseguró Morales, mostrando su descontento con las supuestas maniobras del gobierno.
Además, mencionó que algunos mineros cooperativistas han sido chantajeados para unirse al movimiento del gobierno a cambio de cargos, aunque afirmó que estos intentos de boicot han fracasado.
Estrategia para ingresar a La Paz
Morales también reveló que el «Estado Mayor del Pueblo» ha tomado la decisión de ingresar a la ciudad de La Paz desde cuatro puntos estratégicos. «Vamos a ingresar a la ciudad de La Paz desde los cuatro puntos cardinales: la Zona del Lago, la zona de los Yungas y de Río Abajo, bien preparados», expresó, destacando la preparación y organización de los manifestantes.
El exmandatario expresó su sorpresa ante lo que considera una respuesta «inteligente» de los manifestantes, quienes, según él, están movilizados con mucho apoyo popular. Durante su discurso, Morales compartió emotivas anécdotas, recordando cómo el cariño del pueblo boliviano se manifiesta a lo largo de la marcha.
«Una abuelita se acerca con su pito, con esa masa, me recordó mi infancia. Yo me he criado con pito con azúcar en agua, con su charquecito. Llorando, empezamos la marcha, niños con su agüita, con su jugo. Eso es a cada paso, no es el cariño solo al Evo, sino a la marcha», relató Morales, destacando el respaldo popular que ha recibido la movilización.
Sin comentarios sobre el diálogo propuesto por el gobierno
Cuando fue consultado sobre la invitación al diálogo hecha por la ministra de la Presidencia, Marianela Prada, Morales evitó profundizar en el tema. Según el líder del Movimiento al Socialismo (MAS), no han recibido ninguna comunicación oficial al respecto.
«No tengo nada que comentar porque no hay nada oficial», respondió Morales, cerrando cualquier especulación sobre una posible negociación con el gobierno.
Contexto de la marcha
La «marcha para salvar Bolivia», impulsada por Evo Morales y su facción dentro del MAS, tiene como objetivo presionar al gobierno de Luis Arce para que atienda las demandas de los sectores afines al evismo. La movilización ha generado tensiones entre los seguidores de Morales y el gobierno de Arce, lo que ha desencadenado en acusaciones mutuas y amenazas de confrontación.
En los próximos días, se espera que la marcha avance hacia la ciudad de La Paz, aumentando la presión sobre el gobierno y poniendo a prueba su capacidad para gestionar el conflicto.
JP/Andina