Wilma Alanoca, concejal del Movimiento al Socialismo (MAS) del ala ‘evista’, acusa al gobierno de Luis Arce de dividir el partido y aliarse con la derecha para inhabilitar a Evo Morales, pero asegura que el expresidente cuenta con el respaldo de las organizaciones sociales en todo el país.
Suspensión de Primarias No Detendrá a Evo Morales
En medio de la creciente tensión política dentro del Movimiento al Socialismo (MAS), concejales del ala ‘evista’ han declarado que la reciente suspensión de las elecciones primarias no impedirá que Evo Morales sea candidato a la presidencia en las elecciones de 2025. La concejal Wilma Alanoca, una destacada figura del sector afín a Morales, ha responsabilizado al gobierno del presidente Luis Arce por lo que considera una estrategia para dividir al partido y aliarse con la derecha con el objetivo de bloquear la candidatura del expresidente.
Acusaciones de Corrupción y Alianzas con la Derecha
Wilma Alanoca fue contundente en sus declaraciones, señalando que el gobierno central, encabezado por Luis Arce, está utilizando su poder para manipular el proceso electoral y evitar que Morales regrese al poder. «El gobierno central, utilizando todo su poder económico mediante la corrupción, la prebenda, la división y su intromisión con los autoprorrogados, quiere robarse la sigla e inhabilitar a Evo», afirmó Alanoca.
Según la concejal, desde el primer año de la gestión de Arce, ha habido intentos de silenciar a Morales, incluyendo la falta de investigaciones sobre casos de corrupción que involucran a personas cercanas al presidente. «Luis Arce no quiso investigar corrupción, no quiso investigar a sus hijos que están en escándalos con diferentes empresas estratégicas de proyectos grandes para la población», denunció Alanoca.
El Respaldo de las Organizaciones Sociales
A pesar de las acciones que, según Alanoca, buscan debilitar a Morales, la concejal afirmó con convicción que el expresidente sigue siendo una figura central para las bases sociales del MAS y para la población más vulnerable del país. «Evo Morales es valorado por todo el trabajo de los 14 años y por toda su lucha dirigencial, por la gente más humilde, por la gente que ha sido vulnerada en sus derechos, por esa gente vilipendiada que hoy es víctima de la crisis económica», subrayó.
Alanoca aseguró que, más allá de las maniobras políticas, Morales no solo será candidato en 2025, sino que también volverá a ser presidente. «Evo Morales no solamente será candidato al 2025, sino también será y volverá a ser el presidente de nuestro país», afirmó.
Esperando la Supervisión del Tribunal Supremo Electoral
Ante la suspensión de las primarias, Alanoca expresó que el ala ‘evista’ del MAS no se detendrá y que están atentos a los próximos pasos del Tribunal Supremo Electoral (TSE). «Esperábamos ya esta medida política del gobierno con todos sus amarres con la derecha en la Asamblea Legislativa», dijo. La concejal también advirtió que las próximas decisiones se tomarán en función de la actuación del TSE durante la supervisión del congreso del MAS, previsto para la primera semana de septiembre.
«Solo le decimos al órgano electoral que actúe técnicamente, que actúe cuidando la democracia y no políticamente con ese manoseo que ha sido tan evidente en los últimos meses», concluyó Alanoca.
Un Partido Dividido, un Candidato Firme
Las declaraciones de Wilma Alanoca y otros concejales del ala ‘evista’ reflejan las profundas divisiones dentro del MAS, donde las facciones leales a Morales se enfrentan a un gobierno que, según ellos, ha traicionado los principios del partido. Sin embargo, el mensaje desde el ala ‘evista’ es claro: Evo Morales sigue siendo su candidato indiscutible para las elecciones presidenciales de 2025, y harán todo lo posible para asegurar que nada ni nadie lo impida.
El futuro político de Bolivia se enfrenta a una encrucijada, con un MAS dividido y un liderazgo que sigue generando lealtades y controversias. La determinación del ala ‘evista’ de mantener a Evo Morales como su candidato para 2025 indica que la batalla por el control del partido y el país está lejos de terminar. Con la supervisión del TSE en el horizonte, la tensión en el escenario político boliviano no hará más que intensificarse en los próximos meses.
EC/Andina