El dirigente Vidal Gómez afirma que la movilización también exigirá la aprobación de créditos internacionales pendientes en la Asamblea Legislativa. La marcha está programada para el 10 de septiembre.


Movilización en defensa de la democracia

El próximo 10 de septiembre, las calles del país serán escenario de una gran movilización convocada por la Central Obrera Boliviana (COB), que busca defender la democracia y al gobierno de Luis Arce. Vidal Gómez, dirigente del Pacto de Unidad, confirmó la participación de las organizaciones sociales afines al gobierno, quienes encabezarán la marcha junto a la COB.

«El Pacto de Unidad estará encabezando la movilización junto a la Central Obrera Boliviana para hacer respetar la democracia y las organizaciones sociales. Esta marcha es necesaria para evitar la convulsión social que los radicales quieren provocar,» afirmó Gómez.


Exigen aprobación de créditos internacionales

Además de la defensa de la democracia, una de las principales demandas de la movilización será la aprobación de créditos internacionales que están pendientes en la Asamblea Legislativa. Gómez resaltó la importancia de estos recursos para el desarrollo del país y subrayó que su retraso está afectando proyectos clave para las organizaciones sociales.

«Vamos a exigir la aprobación de los créditos internacionales en la Asamblea Legislativa. Estos recursos son vitales para los proyectos que beneficiarán a nuestras comunidades, y no podemos permitir que sigan siendo bloqueados,» destacó el dirigente del Pacto de Unidad.


Un llamado a la unidad y al respaldo del gobierno

Gómez, uno de los principales líderes afines al gobierno, reafirmó el apoyo incondicional de las organizaciones sociales a la administración de Luis Arce, a quien describió como «hijo de la democracia». Según el dirigente, las movilizaciones no solo buscan frenar cualquier intento de desestabilización por parte de sectores críticos del gobierno, sino también mostrar el respaldo popular al presidente.

«Luis Arce es hijo de la democracia, y las organizaciones sociales no lo vamos a abandonar. Vamos a resguardar su mandato ante cualquier intento de golpe de estado por parte de los ‘evistas’. Estamos firmes, no les tenemos miedo,» declaró Gómez, en una clara alusión a los sectores leales a Evo Morales.


La participación de organizaciones sociales

El Pacto de Unidad, compuesto por diversas organizaciones sociales de todo el país, será uno de los pilares de la movilización. Según Gómez, ya se han sumado delegaciones de distintas regiones, incluidas los Yungas, lo que garantiza una participación masiva. El dirigente también comparó la convocatoria con otros eventos multitudinarios, como el cabildo de 2019, señalando que esperan superar el millón de participantes.

«Estamos seguros de que la convocatoria de la COB será un éxito. Más de un millón de personas, como lo hemos demostrado en el cabildo y en el Congreso, saldrán a las calles a defender la democracia y el gobierno,» aseguró Gómez.


Un clima de tensión política

La movilización del 10 de septiembre se produce en medio de un ambiente político tenso, con divisiones visibles dentro del Movimiento al Socialismo (MAS). Mientras el gobierno de Arce enfrenta críticas desde sectores leales a Evo Morales, las organizaciones sociales alineadas con el presidente buscan consolidar su apoyo y frenar cualquier intento de desestabilización.

«El país necesita la unidad de las organizaciones sociales para evitar la convulsión. Así como en 2019 recuperamos la democracia, hoy nuevamente necesitamos la guía de la COB para proteger lo que hemos logrado,» concluyó Gómez.


La marcha del 10 de septiembre, liderada por la Central Obrera Boliviana y apoyada por el Pacto de Unidad, será un evento clave en la defensa del gobierno de Luis Arce y la democracia en Bolivia. Además, la movilización servirá para presionar por la aprobación de créditos internacionales que se consideran esenciales para el desarrollo del país.

JP/Andina

Foto: «Ahora El Pueblo»