El municipio advierte clausuras y decomisos ante cualquier intento de vender el pan por encima de los Bs 0,50 acordados. Panificadores exigen cumplimiento del convenio con EMAPA.
Municipio refuerza controles ante amenaza de incremento
El Gobierno Autónomo Municipal de El Alto anunció este jueves una serie de operativos de control en tiendas, puestos y panaderías de la ciudad para evitar cualquier incremento en el precio del pan de batalla, cuya unidad está fijada oficialmente en Bs 0,50. La medida fue tomada luego de que circularan versiones sobre un posible incremento del precio a Bs 0,70 e incluso Bs 1.
“Nosotros vamos a ir y vamos a decomisar si es tienda, si es frial o panadería, se le va a clausurar definitivamente”, advirtió el secretario de Gestión Institucional del municipio, Rury Valladares, en una conferencia de prensa.
La autoridad sostuvo que esta decisión fue tomada tras una reunión con la Federación de Panificadores de El Alto, en la que ambas partes acordaron mantener el precio del pan de batalla, considerado un producto esencial en la canasta básica de los alteños.
Panificadores exigen cumplimiento del convenio
Por su parte, representantes del sector panificador aclararon que no están impulsando un incremento del precio, pero sí demandan que se cumpla el convenio firmado con EMAPA, que garantiza el suministro oportuno de insumos como harina y manteca.
“Nosotros no estamos hablando sobre el precio del pan, sino que estamos siempre reclamando el cumplimiento del convenio. El convenio dice que una vez depositada la harina, en 48 horas tiene que llegar. Lo cual no se está cumpliendo”, denunció un vocero de la Federación de Panificadores, quien reveló que en abril solo recibieron el 50% del volumen requerido de harina, pese a haber solicitado más de 79.000 quintales.
Coordinación con EMAPA para garantizar abastecimiento
El municipio también informó que se prevé una reunión conjunta con EMAPA, la Federación de Panificadores y la alcaldesa Eva Copa para buscar soluciones estructurales al problema del abastecimiento de insumos, lo cual permitiría sostener el precio del pan sin afectar a los productores ni a los consumidores.
“Se garantiza que no sube el precio del pan en la ciudad de El Alto, en los 14 distritos”, ratificó Valladares, dejando claro que no habrá tolerancia frente a posibles abusos.
Medidas contundentes: decomisos y clausuras
En caso de detectarse incrementos no autorizados, el municipio actuará con firmeza. Se anunció que los hornos que eleven el precio serán clausurados, y que los productos vendidos con sobreprecio serán decomisados, incluso en tiendas de barrio o friales.
La decisión busca proteger el bolsillo de los alteños en un contexto de incertidumbre económica y escasez de algunos productos básicos. La administración municipal exhortó a la población a denunciar cualquier irregularidad en el precio del pan y aseguró que las inspecciones se realizarán de manera sorpresiva y continua.
Mientras los panificadores exigen el cumplimiento de los acuerdos para mantener la producción, el municipio de El Alto se pone firme en defensa del precio del pan de batalla. Las próximas semanas serán decisivas para medir si el compromiso asumido se cumple tanto en los hornos como desde el Estado.
EC/Andina
