El diputado Walthy Egüez responsabilizó directamente a las gestiones de gobierno de Evo Morales y Luis Arce Catacora por la actual crisis de combustibles que atraviesa Bolivia, advirtiendo que la escasez pone en grave riesgo no solo la economía familiar, sino también el propio sistema democrático del país.
En una contundente intervención, el diputado Walthy Egüez ha señalado a los gobiernos de Evo Morales y Luis Arce como los únicos responsables de la «desesperante» crisis energética que afecta a diversos sectores de la sociedad boliviana. Según el parlamentario, la mala administración en el sector de hidrocarburos ha llevado al país a una situación insostenible que amenaza con paralizar actividades productivas y logísticas esenciales.
«Una situación desesperante y sin salida»
El legislador describió el panorama actual como crítico, afirmando que la necesidad de carburantes ha llegado a un punto en el que el precio ha pasado a un segundo plano frente a la urgencia de abastecimiento. Atribuyó esta situación a una falta de planificación y a decisiones políticas erradas durante las últimas gestiones gubernamentales.
«Hidrocarburos necesitamos ya en el país, es tan desesperante la cosa que a cualquier precio ya se tiene, lo que se necesita es combustible», expresó Egüez.
Para el diputado, las administraciones del Movimiento Al Socialismo (MAS) han dejado al país sin un plan viable para resolver la escasez, generando una incertidumbre que afecta a toda la cadena productiva y logística nacional.
«Lastimosamente a eso nos llevó el gobierno de Evo Morales, de Arce Catacora, prácticamente a tener al país sin salida para solucionar el tema de los combustibles».
Alerta sobre el proceso electoral y la economía familiar
Egüez extendió su preocupación al ámbito democrático, señalando que la logística para futuros procesos electorales podría verse directamente comprometida. Argumentó que el Órgano Electoral Plurinacional depende del combustible para el traslado de material sensible, como las papeletas de sufragio, a todos los rincones del territorio nacional, lo que podría «poner en peligro las elecciones».
Sin embargo, el diputado enfatizó que el impacto más inmediato y tangible para la población es la amenaza a la seguridad alimentaria, ya que el transporte de alimentos y la producción agrícola dependen del diésel y la gasolina.
«Creo que la seguridad alimentaria es un tema que nos preocupa, que pueda ser un daño real a la economía y a las familias bolivianas», concluyó el parlamentario.
IL/Andina