El diputado de Comunidad Ciudadana, Alberto Astorga, se pronunció en contra del expresidente Evo Morales y de las acciones del presidente Luis Arce, a quien calificó de cobarde por no intervenir en las movilizaciones que buscan «congestionar» el país.
«Luis Arce es cobarde y solo cuida la Casa Grande del Pueblo»
En una dura declaración emitida desde La Paz, el diputado Alberto Astorga acusó al presidente Luis Arce de no actuar frente a las movilizaciones lideradas por Evo Morales, las cuales, según él, están generando enfrentamientos y caos en distintas regiones del país. Astorga no dudó en calificar de «cobarde» al mandatario, señalando que su única preocupación es la protección de la Casa Grande del Pueblo, mientras los ciudadanos paceños quedan desprotegidos.
“Luis Arce simplemente protege la Casa Grande del Pueblo y no realiza la intervención correspondiente a esta marcha que está realizando Evo Morales”, sostuvo Astorga.
El legislador denunció que la falta de acción del presidente está poniendo en riesgo la seguridad de los ciudadanos, quienes ya han empezado a sufrir las consecuencias de los bloqueos y actos violentos protagonizados por los grupos de choque vinculados a Morales.
Posibles enfrentamientos en La Paz
Astorga alertó sobre la posibilidad de que, cuando la marcha de Morales llegue a La Paz, se produzcan enfrentamientos violentos. Según el diputado, Evo Morales es considerado «persona no grata» en la sede de gobierno, y la población paceña podría reaccionar con indignación ante su presencia.
“En La Paz, Evo Morales será repudiado. La ciudadanía se va a manifestar y se pueden producir enfrentamientos. Exhortamos a Luis Arce a que, de una vez por todas, haga algo para garantizar la seguridad de los paceños”, manifestó Astorga.
El legislador también criticó la falta de intervención policial en las calles y acusó al gobierno de no hacer nada para evitar un posible conflicto. «Luis Arce le tiene miedo a Morales, pero él fue elegido presidente y debe cumplir con su obligación de proteger a los bolivianos», afirmó.
Advertencias sobre una posible guerra civil
El diputado no descartó la posibilidad de que las tensiones entre los sectores movilizados y el gobierno escalen hacia un conflicto mayor, sugiriendo que el país podría estar al borde de una guerra civil. Astorga señaló que tanto Morales como Arce son responsables de esta situación, el primero por «provocar» a la ciudadanía y el segundo por no tomar medidas para evitarlo.
«Hay un riesgo de guerra civil. Evo Morales está viniendo a provocar a la ciudad de La Paz con un grupo de pandilleros que agreden a periodistas y ciudadanos, y Luis Arce no está haciendo nada para evitarlo. Esto es desgobierno», advirtió el legislador.
Astorga calificó de «nefastos» a ambos líderes políticos y sugirió que el conflicto que están creando no tiene ninguna justificación en la defensa de la democracia o la economía del país.
Críticas al diálogo propuesto por el gobierno
En relación al reciente llamado al diálogo por parte del presidente Luis Arce, Astorga cuestionó la voluntad del mandatario y del expresidente Morales para llegar a un acuerdo que beneficie al país. Según el diputado, ambos líderes están utilizando el diálogo como un pretexto para prolongar el conflicto y seguir dividiendo al país.
“Que dialoguen donde quieran, en la Casa Grande del Pueblo o en una oficina del Movimiento al Socialismo, pero que lo hagan de una vez. Lo que puede ocurrir si no se soluciona este conflicto es más enfrentamientos y más caos”, expresó Astorga.
El legislador reiteró que el diálogo no resolverá los problemas actuales del país si ambos actores políticos no están dispuestos a ceder en sus posiciones y dejar de lado sus ambiciones personales.
La postura de Alberto Astorga refleja la creciente tensión política que atraviesa Bolivia. La inacción del gobierno de Luis Arce y las movilizaciones de Evo Morales han generado un clima de incertidumbre y descontento en la población. A medida que la marcha se acerca a La Paz, la posibilidad de enfrentamientos violentos sigue latente, y el país se encuentra en una encrucijada que podría tener graves consecuencias si no se toman medidas para evitar una escalada del conflicto.
IL/Andina