El diálogo convocado por el Defensor del Pueblo con la intención de mediar entre las facciones internas del Movimiento Al Socialismo (MAS), representadas por el evismo y el arcismo, culminó sin alcanzar acuerdos. La reunión, que tenía el objetivo de poner fin a las diferencias y demandas entre ambas partes, fue interrumpida por la retirada del representante del evismo, Wilfredo Chávez, quien denunció una persecución política por parte del gobierno de Luis Arce.

Persecución judicial impide el diálogo

Wilfredo Chávez, exministro de Justicia y delegado del sector evismo para este diálogo, manifestó que las condiciones para continuar con las negociaciones no están dadas debido a la supuesta persecución judicial que enfrenta él y el expresidente Evo Morales. Según Chávez, se han presentado denuncias en su contra y contra Morales por parte de Vías Bolivia y el Ministerio de Obras Públicas, lo cual imposibilita cualquier avance en el diálogo.

«No puede haber ninguna posibilidad de diálogo mientras exista esta persecución. Quieren vernos en la cárcel y dialogar. Así no lo podemos hacer», señaló Chávez al abandonar la Defensoría del Pueblo, criticando la falta de garantías por parte del gobierno para que el diálogo se lleve a cabo en un marco de respeto a los derechos.

Condiciones mínimas no fueron cumplidas

Chávez resaltó que el principal pedido de su facción al Defensor del Pueblo fue que se otorguen garantías por parte del gobierno para evitar la continuidad de lo que él describe como una «cacería judicial». Sin embargo, según el exministro, el gobierno no ofreció ninguna respuesta a este requerimiento, lo que llevó a su decisión de abandonar el encuentro.

«Nos hemos retirado porque no encontramos condiciones básicas de respeto a la libertad. Si vas a dialogar con alguien, no lo encarcelas y luego dialogas mientras esté en la cárcel. Eso quieren hacer con nosotros», manifestó.

Chávez expresó su frustración ante la actitud del gobierno, al que acusó de burlarse de su grupo al no ofrecer ninguna garantía ni respuesta concreta respecto a las denuncias judiciales. Además, afirmó que no será posible un nuevo intento de diálogo mientras esta persecución continúe.

El futuro del diálogo

Pese a las tensiones y el fracaso de esta primera convocatoria, Chávez dejó la puerta abierta para futuros encuentros, siempre y cuando cesen las acciones judiciales en contra del expresidente Morales y los miembros del evismo.

«Le hemos dicho al Defensor que estaremos abiertos a otra convocatoria cuando cese esta persecución. Pero, por el momento, no se puede continuar el diálogo en estas condiciones,» concluyó Chávez.

La falta de acuerdo entre el evismo y el arcismo mantiene en vilo la estabilidad interna del MAS, mientras que las denuncias de persecución política y judicial siguen escalando las tensiones entre ambos sectores del partido de gobierno.

ANDINA