Los precios de insumos y repuestos para vehículos se disparan, poniendo en riesgo la estabilidad del sector
Lucio Gómez, Ejecutivo de la Confederación de Choferes de Bolivia, alzó la voz en una reciente conferencia de prensa para denunciar la grave situación que enfrenta el sector del transporte debido al constante incremento del dólar. Este fenómeno ha desencadenado una subida alarmante en los precios de insumos y repuestos esenciales para los vehículos, poniendo en jaque a los transportistas y generando preocupación sobre posibles aumentos en las tarifas de transporte público.
Impacto en los costos del transporte: «Las llantas han subido de 450 a 700 bolivianos»
Durante su intervención, Gómez expuso con detalle cómo la devaluación del boliviano frente al dólar ha afectado directamente al costo de los insumos necesarios para el mantenimiento de los vehículos. «La llanta que antes costaba 450 bolivianos, ahora está entre 600 y 700 bolivianos», afirmó, subrayando el impacto inmediato en los costos operativos del transporte.
Pero el problema no se limita solo a las llantas. Según Gómez, repuestos vitales como prensas, discos y amortiguadores no solo han aumentado de precio, sino que también se han vuelto difíciles de conseguir. «Los precios han subido demasiado, y quienes se aprovechan en este momento son los importadores. Ellos están vendiendo como quieren y a los precios que les convienen», expresó con evidente molestia.
La liberación de importaciones: ¿Solución o problema?
Gómez también se refirió a la reciente propuesta de liberar la importación de repuestos, una medida que, según él, podría tener consecuencias adversas para el sector. «Si se libera la importación para los importadores, ellos seguirán imponiendo los precios que quieran, sin ningún beneficio para el transporte», advirtió.
En lugar de esta liberalización, Gómez propuso que las instituciones de autotransporte boliviano tomen la iniciativa de importar directamente los repuestos, tanto nuevos como de medio uso. «De esta manera, podríamos controlar los precios y evitar que los importadores continúen lucrando a costa de los transportistas», sugirió.
La incertidumbre económica y sus consecuencias: «El dólar ha triplicado los precios»
Uno de los puntos más críticos en el discurso de Gómez fue la relación directa entre el alza del dólar y el incremento desmesurado de los precios. «Si antes un turbo costaba 1,710 bolivianos, ahora con el dólar a 15 bolivianos, el mismo turbo cuesta entre 1,800 y 2,000 bolivianos. Esto significa casi un 100% de incremento», explicó, evidenciando el impacto devastador en los costos operativos.
Esta situación, según Gómez, no solo afecta a los transportistas, sino también al público en general. «Todo ha subido: los pasajes, las mercaderías, todo. Y la razón que se da es siempre la misma: el dólar ha subido», indicó.
Posible ajuste en las tarifas: una medida inevitable
Gómez no descartó la posibilidad de que la Confederación de Choferes solicite una «nivelación» de las tarifas de transporte para compensar el incremento en los costos operativos. «Sin un ajuste en los pasajes, será insostenible para nosotros mantener el servicio de transporte en estas condiciones», advirtió.
Sin embargo, reconoció que cualquier ajuste en las tarifas afectaría directamente al pueblo, lo que agrava aún más la situación. «Sabemos que esto va a impactar en la gente, pero no podemos seguir absorbiendo estos costos sin trasladarlos de alguna manera», concluyó.
Una solicitud al gobierno: regular el mercado del dólar
Gómez finalizó su intervención solicitando al gobierno una intervención más decidida para regular el mercado del dólar y evitar que los cambistas y los importadores continúen especulando con los precios. «Hemos pedido que se regule el dólar y que se utilice de manera adecuada, en beneficio de todos, y no para el enriquecimiento de unos pocos», enfatizó.
La situación expuesta por Lucio Gómez refleja una crisis latente en el sector del transporte que podría tener repercusiones significativas en la economía nacional. Mientras el dólar sigue su escalada, la incertidumbre aumenta, y la posibilidad de un ajuste en las tarifas de transporte se convierte en una realidad cada vez más inminente. En un contexto económico tan volátil, la respuesta del gobierno y las medidas que se tomen en los próximos días serán cruciales para evitar una mayor afectación en uno de los sectores más importantes del país.
JR/Andina