La Federación Departamental Única de Trabajadores Campesinos de La Paz «Tupac Katari» enfrenta una nueva crisis interna debido a disputas sobre la legitimidad de su dirigencia. Ignacio Carani, representante de esta organización, denunció la existencia de «dirigentes paralelos» y rechazó las acusaciones en su contra. La controversia, según Carani, tiene tintes políticos y afecta la unidad del sector campesino en el departamento de La Paz.
Rechazo a las Acusaciones de Dirigentes Paralelos
Ignacio Carani, quien se presenta como representante legítimo de la Federación Tupac Katari, negó las acusaciones hechas por un grupo disidente, al que calificó de «callejeros» y de haber sido elegido de manera ilegal. Según Carani, su nombramiento y el del resto de la directiva fueron hechos conforme a un congreso departamental celebrado el 1 y 2 de junio, donde las 20 provincias que integran la federación dieron su respaldo.
«Nosotros somos elegidos legítimamente en un congreso departamental… rechazamos cualquier acusación falsa de este paralelo de estos malos dirigentes», señaló Carani.
Asimismo, cuestionó la legalidad de quienes lo acusan, señalando que no cuentan con acreditaciones oficiales ni el respaldo de las bases.
Acusaciones Políticas
Carani también se refirió al trasfondo político de las divisiones dentro de la organización. Según él, los sectores disidentes están siendo manipulados con fines políticos, buscando beneficios personales en lugar de defender los intereses de las comunidades campesinas. En su discurso, afirmó que la Federación «Tupac Katari» debe trabajar en conjunto con el gobierno nacional para gestionar proyectos que beneficien a las 20 provincias.
«Nosotros, como autoridades, tenemos que trabajar con el gobierno nacional, pero estos señores están trabajando políticamente… están viendo sus apetitos personales», indicó.
Disputa por la Sede Sindical
Una de las principales demandas del grupo disidente, liderado por David Mamani, es la devolución de la sede sindical ubicada en la zona de San Pedro, La Paz. Este sector considera que la actual dirigencia no representa los intereses de las bases y ha anunciado movilizaciones para recuperar el control de la sede.
Carani, por su parte, minimizó estas demandas, indicando que su grupo cuenta con el reconocimiento oficial y con el respaldo de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB).
Un Futuro de Incertidumbre
La división interna en la Federación «Tupac Katari» refleja una crisis más amplia en el sector campesino de La Paz, donde las diferencias políticas y personales han profundizado las tensiones. Mientras tanto, las demandas de las comunidades campesinas continúan desatendidas en medio de esta lucha de poder.
El futuro de la federación sigue siendo incierto, y tanto los dirigentes legítimos como los disidentes buscan consolidar su poder y legitimidad. La posibilidad de movilizaciones y enfrentamientos en las próximas semanas parece inevitable si no se llega a un consenso.
La situación en la Federación «Tupac Katari» sigue siendo tensa y polarizada, con acusaciones cruzadas entre sus dirigentes y disidentes. El llamado de Carani a la unidad y al trabajo en conjunto con el gobierno nacional contrasta con las demandas de los sectores disidentes que buscan retomar el control de la organización. Sin embargo, la solución a este conflicto no parece cercana, y las comunidades campesinas siguen esperando que sus demandas sean atendidas.
IL/Andina