En una entrevista con Rubén Ríos, ejecutivo de la Confederación Nacional de Panificadores Artesanos de Bolivia, se ha confirmado que el precio del pan de batalla se mantendrá en 0,50 bolivianos la unidad hasta finales del mes de diciembre. A pesar del anuncio del incremento del plan de batalla en la ciudad de El Alto, la Confederación ha asegurado que cumplirá el convenio establecido hasta la fecha mencionada.
Ríos explicó que la molestia expresada por la Federación del Alto y la ciudad de La Paz, los principales consumidores de harina con el 73% de distribución, se debió a un pequeño desfase en la entrega del producto. Sin embargo, se han realizado inspecciones y se garantiza el cumplimiento del convenio.
Además, se han iniciado tratativas con el Viceministerio de Comercio Interno para obtener un precio preferencial en el azúcar, la manteca y la levadura. Aunque el azúcar ya ha sido asegurado para los meses de abril y mayo, se espera que para el 25 de mayo se complete el abastecimiento de todas las materias primas necesarias.
La Confederación cuenta con aproximadamente 2000 miembros a nivel nacional, con una demanda diaria de al menos 9000 bolsas de harina para la elaboración del pan de batalla. Este año se ha comprometido a producir 2.150.000 bolsas, un incremento de 250.000 bolsas con respecto al año anterior, para cubrir las necesidades del pueblo boliviano.
Rubén Ríos también informó que el gobierno ha entregado más de 11.000 quintales de harina para abastecer a los panificadores de La Paz y la Ciudadela, dado el aumento de precios en productos como la levadura y el azúcar. Esto contribuirá a mantener el precio del pan de batalla garantizado hasta diciembre.
En resumen, la Confederación Nacional de Panificadores Artesanos de Bolivia se compromete a mantener el precio del pan de batalla en 0,50 bolivianos hasta diciembre, mientras continúan las negociaciones con el gobierno para asegurar un abastecimiento adecuado de materias primas para la elaboración del pan.
EC/Andina