En conferencia de prensa, Mercedes Quisbert, representante del sector gremial, abordó la preocupación por la falta de dólares en Bolivia y el impacto económico que esto ha generado. La reunión ampliada programada en la ciudad de Oruro se suspendió debido a la incertidumbre y la tensión generada por los recientes acontecimientos en el país.
«Por el mismo hecho que hemos pasado, los sustos que hemos tenido, que es en conocimiento de todos los ciudadanos bolivianos, se ha suspendido el ampliado», explicó Quisbert, añadiendo que se anunciará una nueva fecha para el encuentro en Oruro.
Quisbert también mencionó que, a pesar de las promesas de reuniones y respuestas por parte de los ministerios, hasta el momento no han recibido respuestas formales por escrito. «Estamos recibiendo solo respuestas verbales del Gobierno y esto también está molestando al sector gremial», dijo.
Entre las principales preocupaciones de los gremiales se encuentran las aduanas, los impuestos nacionales y, especialmente, la disponibilidad de dólares. La reciente toma militar de la Plaza Murillo y la crisis política han exacerbado estos problemas.
«La situación ha estado terriblemente. Todos seguimos con esa psicosis, no hasta ahora, y nos preguntamos qué ha pasado. A nosotros como comerciantes nos ha afectado bastante porque ese día el dólar se ha disparado a más de diez», comentó Quisbert. La escasez de dólares ha llevado a que muchas personas gasten sus ahorros en bienes básicos como arroz y azúcar, generando una situación económica precaria.
El impacto de la falta de dólares también se siente en las transacciones comerciales con el extranjero. Quisbert señaló que en las fronteras bolivianas no están aceptando el boliviano debido a su devaluación, lo que ha paralizado el comercio y aumentado la preocupación entre los comerciantes.
«Estamos muy, muy preocupados y eso también estamos dando a conocer al Gobierno. Aquí no se trata solo del susto, sino de que el Gobierno debe poner sus buenos oficios para que nosotros nos tranquilicemos y estemos mejor», insistió Quisbert, destacando la necesidad urgente de soluciones.
Las declaraciones de Mercedes Quisbert reflejan una profunda preocupación por la estabilidad económica del país y la urgencia de respuestas concretas por parte del Gobierno para abordar la crisis de divisas y otras problemáticas que afectan a los gremiales y comerciantes bolivianos.
JR/Andina