La carne de pollo, uno de los productos más demandados por las familias bolivianas, podría enfrentar un desabastecimiento crítico hacia finales de este año. Los comercializadores de la ciudad de El Alto advierten sobre una posible crisis en la oferta del producto, vinculada a la falta de combustible y al cierre masivo de granjas avícolas en Cochabamba.

Estado de emergencia en el sector productivo

El representante de los comercializadores de carne de pollo en El Alto, Yoasir Calamani, manifestó la preocupación del sector y alertó que el precio al consumidor ya comienza a reflejar los problemas en la cadena de suministro.

El precio al consumidor final está en Bs 17.50 y hemos visto bastantes filas. Esto va a continuar y lo peor de todo es que hay desabastecimiento. Por ende, va a subir el precio en los siguientes días”, advirtió Calamani.

El dirigente destacó que, aunque el Gobierno prometió normalizar la provisión de diésel en un plazo de 10 días, el impacto en la producción avícola ya es evidente.

Cierre de granjas y sacrificio de pollitos bebé

Calamani señaló que las dificultades no solo se limitan al combustible. Según explicó, la falta de recursos y planificación ha llevado al cierre de numerosas granjas avícolas en Cochabamba y Santa Cruz.

En Cochabamba, donde se debía cargar pollitos bebé hace 20 días, muchas granjas ya han cerrado. Lo mismo ocurre en Santa Cruz. Miles de pollitos bebé fueron sacrificados, lo que indica que habrá desabastecimiento y, por ende, un alza de precios”, explicó.

El dirigente alertó que estas condiciones afectarán la disponibilidad de carne de pollo no solo en diciembre, sino también durante el primer trimestre del próximo año.

Insuficiente subsidio gubernamental

Otro factor señalado por los comercializadores es la limitada eficacia de los subsidios. Según Calamani, la subvención estatal por medio de EMAPA apenas alcanza al 10% de las necesidades del sector.

La subvención no llega ni al 10%. No cubre toda la demanda que tenemos y eso genera incertidumbre para los avicultores y para nosotros, los comercializadores detallistas”, indicó.

Impacto en el consumidor final

Las familias bolivianas podrían enfrentar dificultades para adquirir carne de pollo en los próximos meses debido al incremento de precios y la escasez de producto.

Esto va a afectar al consumidor final, la población sufrirá las consecuencias, enfatizó Calamani, llamando al Gobierno a cumplir con sus compromisos para garantizar el abastecimiento.

Panorama crítico para fin de año

El sector productivo y comercial de carne de pollo se declara en estado de emergencia, mientras los consumidores temen un impacto directo en sus bolsillos. A medida que se acerca la temporada de fin de año, las autoridades enfrentan la presión de garantizar un suministro estable de este producto básico en el mercado.

Las expectativas están puestas en la pronta normalización de la provisión de diésel y en medidas efectivas para evitar una crisis que afectaría a toda la cadena de producción y comercialización de la carne de pollo.

EC/Andina