La presidenta de la Aduana Nacional, Karina Serrudo, anunció la implementación de la Ventanilla Única de Comercio Exterior (VUCE), una plataforma digital que permitirá a los operadores de comercio realizar sus trámites de importación, exportación y tránsito desde cualquier punto del país. Este sistema marca un antes y un después en el comercio internacional boliviano, al reducir los tiempos de tramitación y eliminar gran parte de la burocracia.

Ventanilla Única: un avance en competitividad

Durante la presentación oficial de la plataforma, Serrudo destacó que la VUCE funcionará en línea las 24 horas del día, lo que permitirá a los operadores gestionar autorizaciones, certificaciones y otros requisitos de manera virtual, sin necesidad de acudir a oficinas físicas.

«La VUCE es una plataforma virtual que permite a todos los operadores de comercio realizar la tramitación de autorizaciones previas, certificaciones y otros requisitos para la importación, exportación y tránsito en línea desde cualquier punto del país», explicó Serrudo.

Con la implementación de este sistema, Bolivia se alinea con los estándares internacionales, mejorando su competitividad en el ámbito del comercio exterior. Según Serrudo, esto reducirá los costos operativos y el tiempo invertido en los trámites necesarios para las operaciones comerciales.

Simplificación de procesos y conexión con entidades públicas

Uno de los principales avances de la VUCE es la posibilidad de gestionar los trámites sin necesidad de acudir físicamente a distintas oficinas de entidades públicas, como el Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag), el Instituto Boliviano de Metrología (Ibmetro), el Servicio Nacional de Registro y Control de la Comercialización de Minerales y Metales (Senarecom), y la Agencia Estatal de Medicamentos y Tecnologías en Salud (Agemed), entre otras.

Hasta ahora, los operadores debían presentar documentos en forma física en diversas oficinas, un proceso que podía extenderse de una semana a tres meses, dependiendo de la complejidad del trámite. Con la VUCE, este proceso se agiliza al permitir la presentación virtual de documentos y el pago en línea.

«A partir de hoy, esta tramitación se realizará desde cualquier punto del país, a través de cualquier medio electrónico, a cualquier hora del día», agregó Serrudo.

La plataforma también está conectada con otras entidades estatales clave, como el Servicio General de Identificación Personal (SEGIP), el Servicio de Impuestos Nacionales (SIN), y el Servicio Plurinacional de Registro de Comercio (SEPREC), lo que facilita la certificación de documentos y asegura que los operadores cumplan con todos los requisitos necesarios para sus operaciones.

Reducción de tiempos y costos operativos

Antes de la implementación de la VUCE, los operadores de comercio exterior tenían que lidiar con un proceso engorroso y demorado. Según Serrudo, los tiempos de tramitación podían extenderse significativamente debido a la necesidad de realizar procedimientos manuales y presenciales.

«Hasta ahora, la solicitud y presentación de requisitos se realizaba de manera física, el procedimiento era totalmente manual, el pago en efectivo o en sucursales bancarias, y finalmente se emitía una autorización previa certificación u otro documento físico», detalló la presidenta de la Aduana.

Con la VUCE, los trámites se digitalizan, lo que reduce drásticamente los tiempos y simplifica todo el proceso, permitiendo que Bolivia sea más competitiva en el comercio internacional.

Un cambio hacia la modernización del comercio exterior

La creación de la Ventanilla Única de Comercio Exterior refleja el compromiso de Bolivia con la modernización de sus procesos comerciales y su adaptación a los estándares globales. Este cambio es crucial para el desarrollo económico del país, en especial en un contexto donde la competitividad internacional juega un rol determinante.

Con la puesta en marcha de la VUCE, Bolivia da un paso firme hacia la modernización de su comercio exterior, beneficiando a importadores y exportadores, y alineando sus prácticas con las exigencias del comercio global.


Este es el inicio de una nueva etapa en el comercio exterior boliviano, que promete facilitar los procesos y ofrecer mayor competitividad a los operadores nacionales en el ámbito internacional.

JR/Andina