En medio de los reiterados incidentes que han puesto en riesgo la seguridad de los pasajeros y la operatividad de Boliviana de Aviación (BOA), la senadora Cecilia Requena, de Comunidad Ciudadana (CC), ha planteado una serie de soluciones estructurales para rescatar a la aerolínea estatal. Entre ellas, destacan la realización de una auditoría exhaustiva, la eliminación del monopolio de BOA y la implementación de una política de cielos abiertos que permita la libre competencia en el sector aéreo boliviano.
El monopolio de BOA: Un problema estructural
Durante una entrevista en Andina Día, la senadora Requena no dudó en señalar que el monopolio de BOA es uno de los principales factores que afectan no solo a la empresa, sino también al desarrollo del turismo y la economía del país. «BOA tiene problemas económicos siendo un monopolio y cobrando caro, pero no hay recursos para mantenimiento ni para adquirir suficientes naves», afirmó.
La legisladora criticó que, a pesar de ser la única aerolínea estatal y operar en un mercado cerrado, BOA no ofrece un servicio de calidad. «No tenemos por qué defender a BOA en estas condiciones. Es un tapón para la conectividad del país y pone en riesgo la vida de las personas», sostuvo.
La necesidad de una política de cielos abiertos
Uno de los puntos clave en las propuestas de Requena es la implementación de una política de cielos abiertos, que permita la libre competencia entre aerolíneas. «La política de cielos abiertos establece que puede entrar quien quiera, y si tienen mejores precios, los demás tendrán que ajustarse», explicó.
Aunque reconoció que una transición inmediata hacia este modelo podría no ser viable, la senadora sugirió avanzar gradualmente hacia una mayor apertura del mercado aéreo. «Esto no solo beneficiaría a los usuarios con mejores precios y servicios, sino que también impulsaría el turismo, una de las formas más claras de reactivar la economía y traer dólares al país», agregó.
Auditoría urgente y transparencia en BOA
Otro de los pilares de la propuesta de Requena es la realización de una auditoría integral a BOA, a cargo de la Contraloría General del Estado. «Necesitamos saber qué está pasando con los recursos de una empresa que, siendo monopólica, debería estar en buenas condiciones económicas», señaló.
La senadora admitió que existe desconfianza en las instituciones de control, pero insistió en que la auditoría es un paso necesario para esclarecer el manejo de la aerolínea. «Es inaceptable que una empresa con tanto potencial esté en esta situación, afectando no solo a los bolivianos, sino también a quienes quieren visitar nuestro país», afirmó.
El impacto en el turismo y la economía
Requena enfatizó que la situación de BOA no solo es un problema de seguridad, sino también un obstáculo para el desarrollo económico. «La gente que quiere venir a Bolivia no puede creer lo caro y difícil que es llegar. Esto se debe en parte a que BOA funciona como un monopolio que impide la competencia», dijo.
La legisladora recordó que el turismo es una de las vías más efectivas para reactivar la economía y generar divisas, pero advirtió que la falta de conectividad y los altos costos están ahuyentando a los visitantes. «Si no resolvemos este problema, seguiremos perdiendo oportunidades de crecimiento», alertó.
Diálogo y pacto político: Un llamado a la unidad
Más allá de los problemas específicos de BOA, la senadora Requena hizo un llamado al diálogo y a la construcción de un pacto político que permita superar la crisis actual. «Los países democráticos deben ponerse de acuerdo para no hacerle daño al país. El enfrentamiento político no puede generar más problemas a la ciudadanía», sostuvo.
Sin embargo, la legisladora expresó sus dudas sobre la disposición del gobierno para abordar los problemas de fondo. «Cada vez que tiene la oportunidad, el presidente dice que todo está bien y que el único problema es que la Asamblea no le aprueba sus créditos. Eso demuestra que no entiende la gravedad de la situación», afirmó.
Un desafío urgente para Bolivia
Las propuestas de la senadora Cecilia Requena apuntan a resolver no solo la crisis de BOA, sino también a sentar las bases para un sector aéreo más competitivo y eficiente. Sin embargo, su implementación requerirá voluntad política y un compromiso real por parte de las autoridades.
Mientras tanto, los bolivianos siguen esperando respuestas concretas que garanticen su seguridad y mejoren la conectividad del país. Como bien lo resumió Requena: «No podemos permitir que una empresa monopólica, con tantos recursos, siga poniendo en riesgo vidas y perjudicando al país».
IL/Andina