El sector denuncia el cierre de unidades productivas por el alza de precios en insumos

El Alto, Bolivia – Los artesanos de la ciudad de El Alto se han declarado en estado de emergencia debido a la grave crisis económica que atraviesa el país. Denuncian que la escasez de dólares y combustible ha generado un incremento de hasta el 70 % en el costo de la materia prima, lo que pone en riesgo el cierre de varias unidades productivas.

«Nos están asfixiando económicamente»

El ejecutivo del Consejo Central de Federaciones y Asociaciones de Artesanos de El Alto (COCEDAL), Simón Quispe, manifestó su indignación ante la falta de medidas gubernamentales para mitigar la crisis en el sector productivo.

«El gobierno nos está asfixiando económicamente, nos están matando poco a poco. La materia prima no solo ha subido un 50 o 70 %, sino en algunos casos hasta un 200 o 300 %. ¿Cómo se supone que sigamos produciendo?», cuestionó Quispe.

Asimismo, criticó duramente al ejecutivo de la Central Obrera Boliviana (COB), Juan Carlos Huarachi, por insistir en un incremento salarial en medio de la crisis. «Ese señor es cómplice del Gobierno, su pedido de aumento salarial solo busca distraernos. Mientras tanto, nosotros, los artesanos y la gente de a pie, seguimos sin soluciones», enfatizó.

Al borde del colapso

Los artesanos advirtieron que muchas unidades productivas están al borde del cierre definitivo debido a la falta de acceso a insumos y la constante subida de precios. «No tenemos dólares para importar materiales, no hay combustible para el transporte de productos y el Gobierno no hace nada», denunció Quispe.

Desde el sector exigen al Gobierno tomar medidas urgentes para frenar la escalada de precios y garantizar el acceso a materia prima a costos razonables. «Si no hay soluciones inmediatas, nos veremos obligados a salir a las calles con marchas y bloqueos», advirtió el dirigente.

Amenaza de movilizaciones

Los artesanos dieron un plazo para que el Gobierno atienda sus demandas y evite una crisis mayor en el sector productivo. «Si no obtenemos respuestas en los próximos días, tomaremos medidas de presión. El pueblo ya está enojado y no vamos a quedarnos de brazos cruzados», sentenció Quispe.

El descontento de los artesanos se suma a la creciente tensión social en el país, donde distintos sectores han expresado su preocupación por la crisis económica y la falta de respuestas efectivas por parte del Gobierno.

EC/Andina