Tres máximos jefes militares habrían solicitado pasar a la reserva activa debido a la inestabilidad política y la falta de garantías, según el coronel en servicio pasivo Jorge Santistevan.
Posible renuncia de jefes militares de Bolivia
El coronel en servicio pasivo Jorge Santistevan alertó sobre un posible hecho sin precedentes en las Fuerzas Armadas bolivianas: los tres máximos jefes militares del país habrían solicitado su pase a la reserva activa de manera sorpresiva. De confirmarse, los implicados serían el Almirante Gonzalo Víctor Vigabriel, Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas; Marco Antonio Peñaloza, Jefe de Estado Mayor; y Jaime Soria, Inspector General de las Fuerzas Armadas.
Inestabilidad política y falta de garantías
Según Santistevan, la supuesta solicitud de retiro estaría relacionada con la creciente inestabilidad política en el país y la falta de garantías por parte del poder político para que los militares puedan cumplir con su misión de resguardo del territorio nacional. Esta situación habría empujado a los tres altos mandos a considerar su retiro, a pesar de ocupar cargos de alto rango dentro de la estructura castrense.
“No es común que los militares soliciten pasar a la reserva activa cuando ostentan un grado tan elevado como el de general o almirante. Es un privilegio por el que han trabajado durante años, y esto podría evidenciar una crisis en el país”, señaló Santistevan.
Presiones y temor a represalias
El coronel también indicó que estos jefes militares podrían estar sintiendo presión y temor ante la posibilidad de verse involucrados en futuros conflictos políticos. Según su análisis, la situación actual podría recordar a otros momentos en la historia reciente en los que los militares habrían sido utilizados por los políticos para asumir responsabilidades en situaciones de crisis.
“Los militares que están presos hoy estuvieron en las mismas condiciones que estos comandantes. Ellos estarían viendo que podrían correr la misma suerte y prefieren evitar ese riesgo. No habría garantías para que puedan desarrollar sus labores de manera efectiva, y esto sería muy preocupante para la seguridad del país”, explicó.
Un posible golpe a la seguridad y soberanía del Estado
De concretarse, la renuncia de los tres altos mandos podría debilitar la estructura de las Fuerzas Armadas, lo que, según Santistevan, pondría en riesgo la seguridad y soberanía del Estado. Además, calificó la situación como “atípica” y señaló que el deber de un militar es cumplir con sus funciones hasta el final, sin abandonar su puesto en momentos de crisis.
“Es un deber inexcusable para un militar cumplir con sus funciones. Si esto se confirma, estaríamos ante una situación preocupante para la defensa del país”, advirtió el coronel Santistevan.
Implicaciones políticas
La posible renuncia de estos altos mandos genera interrogantes sobre el estado de las relaciones entre el poder político y las Fuerzas Armadas en Bolivia. En medio de una creciente polarización y tensiones internas, esta decisión podría desencadenar una nueva etapa de inestabilidad en un país que ya enfrenta múltiples desafíos en el ámbito político, económico y social.
De confirmarse estas renuncias, las Fuerzas Armadas bolivianas perderían a tres de sus principales líderes, lo que podría agravar la incertidumbre en el país. Las declaraciones de Santistevan ponen en evidencia la preocupación dentro de los sectores castrenses por la falta de apoyo y garantías para cumplir con sus deberes constitucionales.
JP/Andina