La alcaldesa de El Alto arremete contra el exmandatario por su convocatoria a una marcha pacífica desde Caracollo hasta La Paz, tras el rechazo del Tribunal Supremo Electoral al congreso en Lauca Ñ
Tensión entre Evo Morales y Eva Copa por marcha y Congreso en Lauca Ñ
La alcaldesa de El Alto, Eva Copa, ha lanzado duras críticas contra el expresidente Evo Morales, a quien calificó como «niño berrinchoso» tras no aceptar la decisión del Tribunal Supremo Electoral (TSE), que rechazó el reconocimiento del congreso del MAS realizado en Lauca Ñ. Morales había anunciado una marcha pacífica desde Caracollo hasta La Paz para exigir que se reconozca dicho evento, lo que provocó una reacción contundente por parte de la autoridad alteña.
«Parece un niño berrinchoso al que le quitan el chupete. Está enojado por todo y cree que marchando y bloqueando va a solucionar las cosas», expresó Copa en un tono crítico, subrayando su desacuerdo con las acciones de Morales.
Llamado a respetar las normativas municipales
Copa también aprovechó la ocasión para recordar a Morales que, aunque puede manifestarse, debe respetar las normas y procedimientos establecidos por las autoridades municipales. Según la alcaldesa, durante su encuentro en El Alto, Morales no habría solicitado los permisos correspondientes para usar espacios públicos, algo que, a su juicio, es fundamental para la organización de cualquier acto público en la ciudad.
«Aquí no es el Trópico, aquí hay autoridades y normativas que tienen que respetarse», enfatizó Copa, refiriéndose a la diferencia entre la administración de El Alto y el bastión político de Morales en el Chapare.
Asimismo, la alcaldesa fue clara al señalar que no se le ha negado a Morales ningún espacio público, siempre y cuando se siga el debido proceso. «Si ustedes me solicitan un espacio público, yo se los voy a dar como a cualquier otra persona, pero respeten nuestras normas», agregó.
Críticas a la postura antidemocrática de Morales
En sus declaraciones, Eva Copa fue más allá, sugiriendo que las intenciones de Morales y su entorno no son meramente reivindicativas, sino que tienen un trasfondo político más profundo, como la intención de adelantar las elecciones o presionar por la renuncia del actual presidente. En este sentido, calificó estas acciones como «antidemocráticas».
«No me pueden gustar muchas políticas que maneja el gobierno, pero aquí tiene que prevalecer la democracia. Si no, ¿para qué vamos a votar?», se preguntó retóricamente la alcaldesa, añadiendo que no se puede permitir que un grupo reducido de políticos tradicionales pretenda tomar decisiones por el conjunto de la población.
Un panorama político tenso
La situación refleja la creciente división dentro del Movimiento al Socialismo (MAS), el partido de Evo Morales, y la confrontación entre las distintas facciones que luchan por el control de la dirección política del país. Eva Copa, quien en el pasado fue cercana a Morales, ha adoptado una postura cada vez más independiente y crítica hacia el expresidente, lo que ha generado un fuerte contraste entre ambos.
Mientras tanto, Morales continúa presionando para que el congreso de Lauca Ñ sea reconocido, a pesar de la negativa del TSE, y busca movilizar a sus seguidores en una marcha que, según sus palabras, será pacífica pero con un claro mensaje al actual gobierno.
La tensión política entre Evo Morales y Eva Copa ha escalado con la convocatoria de una marcha por parte del exmandatario y las críticas de la alcaldesa de El Alto. Copa, firme en su postura, exige respeto a las normativas locales y advierte que la solución no está en las movilizaciones ni en los bloqueos, sino en la democracia y el respeto a las instituciones. Mientras tanto, Morales parece decidido a continuar con su agenda, lo que anticipa un escenario de confrontación política en los próximos días.
EC/Andina