El diputado de Comunidad Ciudadana (CC), Alberto Astorga, protagonizó un acto simbólico en la Asamblea Legislativa Plurinacional al tumbar al suelo el busto del expresidente Evo Morales. La acción se realizó en conmemoración de los nueve años del referéndum del 21 de febrero de 2016 (21F), en el que Bolivia rechazó la repostulación de Morales. Astorga también anunció que exigirá formalmente el retiro definitivo del monumento.
«Evo Morales es un cadáver político»
Durante el acto, Astorga declaró que la victoria del 21F marcó «el inicio del fin» de Morales y que este ya no tiene futuro político en el país.
«Hoy recordamos nueve años de la victoria del 21F y así se encuentra actualmente Evo Morales: en el piso. Políticamente, Evo Morales ya es un cadáver y esto es consecuencia del resultado de aquel referéndum», afirmó el parlamentario.
Astorga también insistió en que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) debe hacer cumplir la decisión del Tribunal Constitucional que inhabilita a Morales para futuras elecciones. «Si el TSE no respeta el fallo, la generación pitita volverá a las calles», advirtió.
Pedido de retiro del busto
El legislador aseguró que ha enviado solicitudes formales para el retiro del busto del exmandatario, sin embargo, hasta la fecha no ha recibido respuesta.
«No entiendo por qué sigue aquí este busto que representa a un fraude. Vamos a seguir insistiendo en que sea retirado y, mientras tanto, lo mantendremos en el piso. Así tiene que estar este fraudulento».
Astorga comparó esta situación con el retiro del busto del expresidente Víctor Paz Estenssoro en la Asamblea Legislativa durante la gestión de Morales, sugiriendo que ahora se está haciendo lo mismo con su imagen.
El 21F y la inhabilitación de Morales
El diputado reafirmó que la repostulación indefinida no es un derecho humano, según lo establecido por la Corte Interamericana de Derechos Humanos y el fallo del Tribunal Constitucional Plurinacional.
«Aquí no hay nada que revisar, la Constitución es clara. Morales está totalmente inhabilitado», sostuvo Astorga.
El parlamentario también criticó el intento del exmandatario de postularse nuevamente con la sigla del partido Frente Para la Victoria (FPV), calificándolo de «taxi partido» y asegurando que «se quedará en la puerta del Tribunal Supremo Electoral».
Un día simbólico en la política boliviana
El acto de Astorga se da en un contexto político marcado por la disputa por el liderazgo dentro del Movimiento al Socialismo (MAS) y la división entre sus facciones. Mientras tanto, el TSE aún debe pronunciarse sobre la habilitación o inhabilitación de Evo Morales para las elecciones de 2025.
El 21F sigue siendo un punto de referencia en la política boliviana, con sectores que defienden su validez como mandato popular y otros que buscan revertir sus efectos. La acción de Astorga reafirma la postura de quienes consideran que Morales no debe volver a postularse y que su presencia simbólica en la Asamblea debe ser retirada.
IL/Andina