A catorce años de la brutal represión contra la VIII Marcha Indígena en Chaparina, la diputada Toribia Lero ha denunciado la persistente falta de justicia y ha señalado directamente al expresidente Evo Morales como uno de los principales responsables de esta impunidad. Lero, quien también fue parte de aquella marcha, afirmó que los pueblos indígenas fueron «cruelmente masacrados» por el gobierno de Morales en 2011 por exigir el cumplimiento del derecho a la consulta y el respeto a sus principios.

Una Fecha Histórica que No Debemos Olvidar

Conmemorando un hecho que marcó a la nación, la diputada Toribia Lero enfatizó la importancia de no olvidar los sucesos del 25 de septiembre de 2011. «Una fecha histórica que nunca debemos olvidar. Bolivia, el mundo, más aún los pueblos indígenas estamos aquí hoy por la defensa de la vida y la dignidad de los pueblos indígenas a 14 años de haberse producido la masacre de Chaparina», declaró Lero.

La legisladora recordó que la exigencia de los marchistas era clara: el cumplimiento del derecho a la consulta y la construcción de un país plural, digno e intercultural. Sin embargo, la respuesta del gobierno de entonces fue la violencia. «Hace 14 años, un 25 de septiembre de 2011, los pueblos indígenas fuimos cruelmente masacrados por el gobierno de Evo Morales. Solo exigíamos el cumplimiento del derecho a la consulta y también el respeto para que se pueda construir un país plural, un país digno, un país intercultural. Pero la respuesta fue esta crueldad y esto no puede quedar en la impunidad», aseveró Lero, visiblemente afectada por el recuerdo.

Hipocresía y Robo del Proyecto Político Indígena

Lero denunció la «hipocresía» de quienes, según ella, planificaron y ordenaron la masacre, y que hoy defienden el Estado Plurinacional. «Denuncio ante el país, ante el mundo entero de que quienes planificaron, ordenaron la ejecución de esa masacre, hoy descaradamente salen a defender el Estado Plurinacional. Dice que son indígenas que van a defender con su sangre el Estado Plurinacional cuando fueron ellos quienes nos masacraron, cuando exigíamos ese respeto para construir el Estado Plurinacional. Son sinvergüenzas, son hipócritas», fustigó.

La diputada argumentó que el proyecto político indígena fue robado y desvirtuado para fines extractivistas. «Nos han robado nuestro proyecto político. Nos han robado nuestros valores y principios. ¿Saben para qué? Para ampliar un modelo de desarrollo económico extractivista», explicó, añadiendo que desde 2011, las organizaciones indígenas genuinas fueron destruidas.

Destrucción de Organizaciones y Territorios

Lero vinculó este «robo» a una estrategia más amplia para encubrir la corrupción y la expansión de actividades ilícitas. «Ese discurso lo manejan de manera distorsionada para encubrir hechos de corrupción, para encubrir ampliación de las fronteras del narcotráfico», afirmó.

Las consecuencias de estas políticas, según la diputada, son devastadoras para los pueblos indígenas y sus territorios. «Buscan con ello encubrir y dejar en la impunidad todas aquellas leyes ecocidas, etnocidas, incendiarias, de despojo que han destruido nuestros territorios», lamentó. Detalló la contaminación generalizada: «Nuestros ríos, tierras totalmente contaminados con cianuro, con mercurio, principalmente mujeres y niñas y niños tienen la sangre contaminada con mercurio. Millones de hectáreas de bosques se incendian todos los años. El 80-90% de territorios indígenas han sido calcinados».

El Fondo Indígena y la ‘Campesinización’

Finalmente, Toribia Lero criticó el manejo del Fondo Indígena, acusando al gobierno de confiscar sus recursos. «Se han confiscado el Fondo Indígena para entregárselo a quienes? A los alcaldes municipales masistas y hacen su agosto con esos dineros a nombre de los pueblos indígenas», denunció. Agregó que este régimen busca la «extinción» de los pueblos indígenas, imponiendo proyectos que conllevan a su «campesinización».

La diputada concluyó su intervención reiterando que este «gobierno impostor» y el «régimen masista de 20 años» son «los verdaderos enemigos y verdugos del Estado Plurinacional» a pesar de sus discursos de defensa. La denuncia de Lero reaviva el debate sobre la justicia pendiente en el caso Chaparina y las consecuencias a largo plazo para los pueblos indígenas de Bolivia.

IL/Andina